lunes, 25 de noviembre de 2013

Mi cincuenta cláusulas 58


El humor de Minerva no mejoró, hasta que en el restaurante sentada junto a su madre, esperaban que Guillermo se les uniera.

Su madre la instó a llamar a Julia, justificándose en la necesidad de hablar para no acumular más dificultades  entre ellas y Minerva terminó por llamarla, pero ahora el móvil de Julia era el que estaba apagado.

- En Nueva York es más temprano, después de cenar lo vuelves a intentar- fue el consejo de su madre.

Esperando a su padre, tomaron una copa de vino y el humor de Minerva fue estabilizándose. Había sacado todo quicio por culpa de Victoria. Julia no seria capaz de haber propiciado su cambio en Vanity y sus celos, esos sabría manejarlos como lo había hecho hasta ahora.

Más optimista se relajó con su madre y sonrío ampliamente cuando su padre llegó a la mesa acompañado de Mauro, su gran amigo.

- Nos encontramos en la puerta- explicó Guillermo una vez los chicos se saludaron.

En confianza y entre amigos, disfrutaron de la cena en un agradable ambiente. Para Minerva y sus ganas de hablar de Julia a su padre, Mauro no era ningún impedimento, aunque fue su mismo padre, quien le dio pie.

- En nada estamos de boda. ¿Iréis juntos?- les preguntó Guillermo, esperanzado en que su hija, se sincerase con él.

Ante su pregunta Mauro se movió inquieto en la silla, sabía por Minerva que su padre no sabía nada de Julia y quiso ayudarla, sin saber muy bien como.

- Pues...eh- balbuceo mirando a Minerva pidiendo auxilio y ésta sonrío conmovida.

- No, Papa- lo interrumpió Minerva decidida a decir la verdad, pero las pequeñas patadas recibidas por su madre la hicieron dudar no entendiéndola y cuando las  entendió, se quedó muda. Julia estaba de pie entre su padre y Mauro.

- Buenas noches- saludo Julia, intentando que su voz sonase lo más agradable posible. Había llegado al restaurante, necesitando ver a Minerva y encontrarla cenando con su amigo y sus padres, había sido una patada en todo el estómago.

- Julia- se incorporó la madre de Minerva, la única que parecía reaccionar a su saludo. Tras ella se incorporaron los caballeros. Mauro totalmente perdido,  Guillermo apretando mandíbulas y Julia era una estatua de piedra- Soy la madre de Minerva, Adela.

- Por eso lo tenias apagado, estabas en tu avioncita- atacó Minerva quemada. Como siempre Julia actuaba por cuenta propia- A saber como has sabido que estaba aquí. ¿Hiciste que me siguiera? ¿Te parece normal Julia?

- Minerva, baja la voz- intervino Guillermo, evitando el escándalo. No hubo saludos de manos ni besos de presentación. Guillermo apartó una silla y Julia "piedra" se sentó en ella, sin dejar de mirar a Minerva.

El silencio cubrió la mesa, pronto un camarero dispuso un cubierto para Julia y tuvo que ser la madre de Minerva la que rompiera el tedioso silencio.

- Te creía en Nueva York, Julia.

- ¿La creías en Nueva York?- repregunto Guillermo no pudiendo evitar el enfado con su mujer.

- Guillermo- pidió calma Adela, pero la calma a esa mesa ya no regresaría.

- Ella va y viene a su aire- dijo Minerva, clavando sus ojos en Julia. Y Julia, aguantó su mirada heroica.

- ¿Alguien me va a explicar por que estoy cenando con Julia Arango?- estalló Guillermo.

- No manejo todas mis inversiones y al principio de todo esto, ni siquiera recordaba su nombre, Guillermo de Urrutias- le contesto Julia, provocando que Minerva se tapase el rostro- Me dedico a las finanzas, compró y vendo, para generar el suficiente flujo de dinero que me permita ser prestataria. Siento muchísimo que estuviese enamorado de su ego y en aquella inversión se lo pateara. No es mi culpa que usted quisiese jugar en una liga que no es la suya.

- Julia- le regaño Adela, mientras Minerva no sabía si reír o llorar, por la situación creada.

- La única liga que yo juego es la de la honradez- se defendió Guillermo, provocando aún más a Julia, por la evidente ofensa.

- Por supuesto. Por eso lanzó una opa del menos cuarenta y cinco por ciento.

- Esa empresa estaba en ruinas y no iba a pagar más de lo que valía.

- Obvio, lo que yo acabe haciendo.

- Todo el mundo nos esta prestando atención- intervino Mauro, tratando de ayudar a calmar los ánimos.

- ¿Para esto has regresado de Nueva York? ¿Para formar un escándalo? - preguntó Minerva a punto del llanto. Su princesa interior, esa que tan alto subía de la mano de Julia, lloraba desconsolada en su interior. Julia regresaba de Nueva York y la primera cena con sus padres se convertía en un campo de batalla.

- Para esto y para verte con éste, ¿te parece poco?- se defendió Julia, sacando a relucir los celos que sentía por Mauro.

- Éste tiene un nombre- arremetió Minerva con genio, centrando la conversación en ellas dos.

- Vamos a calmarnos por favor- pidió Adela, a punto de que la situación le sobrepasase.

- No- se negó Julia incorporándose de su silla- mejor vámonos de aquí, Minerva- exigió Julia sin importarle en absoluto la dura mirada de Guillermo e incluso de Mauro.

- Mi hija esta cenando con nosotros- sentencio Guillermo, sin achantarse ante la gris mirada de Julia.

- Dejad de discutir, por favor- insistió Adela, desesperada. Minerva no ocultaba su llanto, más que superada. Pero Julia ya estaba encendida y sólo necesitaba poder estar con Minerva un sólo minuto a solas- Julia siéntate- le pidió mirándola a los ojos, y Julia estuvo a un tris de obedecerla.

- Mira como estas haciendo que se avergüence de ti, Julia- dijo Mauro, desatando la furia en Julia.

Sus manos buscaron rápidas la solapa de la americana de Mauro y este no puso resistencia. Julia estaba cayendo a ojos de Minerva, sin ningún esfuerzo. Guillermo se incorporó queriendo retenerla y Minerva se hundió en la silla.

- No eres más que un lameculos. Si en la vida te ha hecho caso, ¿crees que usándome a mi lo hará?- encolerizada lo elevó de la silla, pese al agarre de Guillermo.

- Basta, Julia.

Todo el salón los miraba en auténtico silencio, consiguiendo que el encargado del restaurante llegase a la mesa.

- Que vergüenza por favor- se quejó Adela.

- Vete, Julia. Largate de aquí- grito a pleno pulmón Minerva, callando aún más a todo el salón.

- Tú sola lo has conseguido- apostilló Mauro y sólo el llanto de Minerva en pie, lo salvo de recibir un puñetazo.

De a poco Julia soltó sus solapas, a un lado el llanto de Minerva, a otro Guillermo negando con la cabeza y la madre de Minerva con la cara tapada. El resto mirándola a ella y ella, la mujer fría y poderosa, convertida en un títere sin control.

Para Julia fue devastador que Minerva rehuyera su mirada y frenará el intento de acercarse a ella, prefiriendo los brazos de Mauro a los suyos.

- Salgamos, Julia- fue Guillermo quien paradójicamente se apiado de Julia.

- Eh...siento muchísimo, todo lo ocurrido. Mejor salgo sola- se disculpó, pidiendo en su interior que Minerva la mirase y se marchó del restaurante sin conseguirlo.

Horas después, en la soledad de su gran casa, aporreaba el saco de boxeo, rendida a la evidencia mostrada en forma de mensaje de voz de Victoria.

- Cuando entenderás, que soy la única mujer que en verdad te quiere como eres. Un bichito raro, solitario y maniático. Minerva prefirió al chico joven con el que salir a bailar, que a la rarita multimillonaria sólo buena para hacer dinero y follar. Nada nuevo cariño, Mar prefirió tu dinero y largarse lejos de ti. Pero aquí estoy yo, para acompañarte por siempre.

Cada golpe al saco era un golpe a ella misma, golpes que cesaron cuando su intimidad fue violada por su fiel conductora Lola.

- Sólo tiene que llamarla. Seguro la señorita lo está esperando.

No se equivocaba Lola, en casa de sus padres, en la que siempre sería su habitación, Minerva abrazaba la almohada, esperando cualquier comunicación con Julia. Comunicación que no llegaría.

- ¿Sabes Lola? Desde la cena benéfica en Menorca lo supe. Minerva resplandecía allí y todos me miraban extrañados de que tan dulce niña estuviese a mi lado. Me sentí la bestia del cuento... No valgo más que el dinero que tengo y Minerva vale muchísimo más que mi dinero. Lo más sensato es dejarla sonreír y eso haré.



6 comentarios:

  1. nooooooooooooooooooooooooooojulia tem que ir atars de minerva e que esta te conta sobre vitoria, por favor gemo victoria não pode sair com as suas, chegou a hora e motivo pra julia se livrar definitivo de victoria

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  2. por favor gemo outro e da um jeito em victoria odeiooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo ela

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  3. Será tan cobarde (de seguir las directrices de Victoria) o las ganas de ser Feliz por una vez en su vida, prevalecerán.

    Es una retirada antes de recibir más, me imagina una Julia más valiente, pero la valiente es Minerva, haciendo frente a todos, incluido a la propia Julia por vivir su vida a su forma.

    Julia regresa a su caparazón y al parecer no es la única que ordena espiar, ¿Cómo lo ha sabido tan pronto Victoria? ¿Tendrá la capacidad de enfrentar a su enemigo "Victoria"?

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  4. '''No valgo más que el dinero que tengo y Minerva vale muchísimo más que mi dinero. Lo más sensato es dejarla sonreír y eso haré'''

    Yo creo que Julia monto el ''numerito'' a proposito para desengañar a Minerva y que la abandonara...y si es asi..la valiente es ella por montar el
    jaleo para que la dulce Minerva la vea como una ''bruja'' y la odie...

    A ver si al final Julia es la ''buena'' de la pelicula..jajajaja....

    Electrizante Gemo...Grande tu....

    Divina-Wilson

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  5. .....ÚNICA....ESO ES JULIA...ÚNICA PARA SER SOBERBIA..FRÍA...ENIGMÁTICA...CALCULADORA...PASIONAL..PERO TAMBIÉN DÉBIL ANTE EL AMOR...ANTE LO QUE SIENTE...ANTE ESOS CELOS QUE NO SON SI NO LA MUESTRA DE LA RENDICIÓN...EL NO PODER EVITAR SABER QUE NO ES DE ¡¡TANTO¡¡ HIELO COMO SUPONÍA...ANTE UN PASADO QUE PESA...QUE NO LA HIZO FELIZ...DE HAY QUE SE CUBRIERA DE HIERRO...
    ÚNICA....DESDE EL MOMENTO EN QUE CONOCIÓ A MINERVA...''SU DEBILIDAD'''....ANTE ELLA POCO A POCO SE FUE RINDIENDO...POR ELLA QUISO CAMBIAR QUIZÁS SIN SABER Y COMO SE HA VISTO SIN CONSEGUIRLO...Y POR ELLA...SOLO POR ELLA...ACABA DE HACER LA MAYOR MUESTRA DE CUANTO LE IMPORTA....EL PORQUE LLEGO A ESA SITUACIÓN NI ELLA LO SABE...EL APROVECHAR ESE COMPORTAMIENTO PARA QUERER DEJARLA VOLAR...''''PARA PREFERIR NO TENERLA PARA QUE QUIEN AMA SI TENGA ESA SONRISA QUE QUIERE TENGA SIEMPRE'''...y QUIZÁS ME EQUIVOQUE...PERO ESO SOLO TÚ LO DIRÁS ESCRITORA...POR EL MOMENTO Y COMO NO...ESTOY DE ACUERDO CON MI QUERIDA DAMA DEL GLAMOUR....'''BUENA PARECE'''....QUE SI FUESE ASÍ...EN NADA MENGUARÍA EN ELLA...ESA DIOSA DEL DESEO....QUE NUNCA DEJARA DE SER...'''PORQUE UNA COSA NADA TIENE QUE VER CON LA OTRA''..Y ES QUE AL FINAL...ES ASÍ...SI¡¡¡¡
    .....Y ÚNICA....ABSOLUTAMENTE ÚNICA ERES TÚ....ESCRITORA....EN ESE HACER TUYO..SIII...

    GRACIAS.................

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  6. Wuaaaa, al fin me puse al día,ja,ja
    Para ser sincera debo confesar que esta historia al principio no me gusto me parecía demasiado erótica y con poco argumento así que la deje de leer, peroooooo no se especificar el motivo por el que comencé a leerla nuevamente creo que es por que siempre le doy una nueva oportunidad a la lectura,ja,ja y que buena decisión que tome por que los últimos trozos de esta historia hacen de ella una gran historia y de Julia un personaje increíble que lo tiene todo,para mi el personaje mejor logrado de todas tus historias( bue las que tengo leídas,ja,ja).
    Primero perdón por no haber tenido la paciencia suficiente a esta historia en mi primera lectura pero desde ahora la sigo y espero ansiosa la continuación.
    Saludines y gracias por escribir
    Saja

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