Apenas
unas horas más tarde, bajo su cuerpo Minerva quiso moverse y al
hacerlo, una punzada de dolor en su sexo, le hizo amortiguar un leve
gemido contra la almohada.
Pero
ese gemido, le llevo a otro, que brotó de sus mismas entrañas sin
amortiguación posible.
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Provocado
por la intensa caricia de su frente, de sus ojos gritándole "algo"
que terminó confesando en su oreja- Te quiero en mi cama, Minerva-
Dios y como quería y soñaba ella con estarlo, día tras día.
Con
las endorfinas disparadas y circulando libres por su cuerpo, para
Minerva el pálpito de dolor en su labio sangrante era excitante,
como lo era el sabor de su propia sangre mezclado con el sabor de la
boca de Julia.
-
Dime que quieres
Le
había pedido Julia, con las manos pérdidas por todo su cuerpo y fue
incapaz de contestar, más allá de los gemidos que brotaban libres
de su garganta- Fundirme contigo- quizás así su sexo dejaría de
rugir pidiendo caricias-Suéltame, muero por tocarte-así las manos
dejarían de dolerle, tanto como parecía dolerle el corazón al
verla pérdida, como estaban sus manos- Me estás queriendo, no es
más que eso Julia- deseo explicarle, pero las manos de Julia
emprendieron caricias más certeras llegando a sus pechos,
apretándolos con fuerza, mientras los labios volvían a sufrir su
furia y terminó por hacerla gritar a gemidos- Follame, ábreme
entera- deseándolo con fervor. Queriendo sentirse abierta como nunca
antes pudiera haberlo estado.
Los
ojos grises de Julia bailaron ante ella deseosos y su mano derecha,
bajo directa a su empapado sexo.
-
Uhm...si, házmelo ¿si?- rogó moviendo la pelvis contra la palma
abierta de su mano.
-
Sush...mi niña- le pidió calma Julia, al sentirlo tan mojado y tan
vivo. Sus dedos podrían entrar en ella, facilito, pero quería más,
quería lo mismo que Minerva, y para ello, debía dilatarla más, aún
más.
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Recordar
lo poco que le avergonzó o intimidó, que Julia comprobase lo mojada
que estaba sólo por ella, le hizo agarrar la mano de Julia que
descansaba en su cadera, para cerrar más el dormido abrazo. El
pequeño gemido de Julia en su oreja, su pierna colocándose encima
de las suyas y en definitiva, su abrazo de osa enorme, le hizo
olvidar momentáneamente, el dolor de su cuerpo, para acomodarse a
ella susurrando- Me encanta que me aplastes-susurro que provocó otro
gemidito en Julia, haciéndola reír- Jajaja, duermes como bebe-.
Acurrucada
bajo ella, rió besando el brazo en el que estaba apoyada y su aroma,
le hizo volver al cuarto rojo.
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No
había nada de "dominatriz" y a la vez lo había todo.
Julia se comportaba como si fuese la dominante responsable, que
erotiza el hecho de asumir el estado y el bienestar emocional y
físico de la sumisa durante la escena y a la vez, prestó delicadeza
a cada gesto. No dejo que Minerva viera como bañaba sus dedos y su
sexo en lubricante, la entretuvo con besos y caricias, que le
hicieron temblar en ligeros espamos a causa del placer recibido por
los dedos de Julia moviéndose en su interior.
-
Sush...tienes que aguantar- le pidió Julia, mordiendo su oreja, pero
el placer era tan intenso, sus dedos la llenaban tanto, que tuvo que
morderse los labios, tratando de contener lo incontenible.
-
No puedo más...ah..no puedo- gimió Minerva, buscando su boca y
ninguna doma, hubiera soltado una de sus manos, para llevarla hasta
su sexo. Tan mojado lo encontró, tan necesitado, que Minerva estalló
a la vez que sus dedos entraban en Julia- Dios...Julia. Ahora tú,
¿si? Dámelo tú.
Sin
que los espamos cedieran en ella, bailo sus dedos cuán rápido pudo
dentro de ella, mientras los de Julia permanecían llenándola. Julia
volvió apoyar la frente sobre su pómulo, haciendo presión en él y
quien volvió a gritar inducida por la mezcla de placer, fue Minerva,
cuando los dedos de Julia, la abrieron como había pedido.
Grito
que fue callado por la boca de Julia, boca que volvía a morderla,
mientras se iba entre sus dedos. Segundos de jadeos compartidos, que
fueron rotos, cuando Julia volvió a sujetar su mano contra la pared,
y bajo a su pecho, mordiéndole sus erectos pezones.
Nuevos
gritos llenaron el cuarto y Julia trato de amortiguarlos, haciéndola
morder su dedo gordo. Era sumamente bestial, comérselo mientras sus
pezones sufrían su pasión y su mano, terminaba por romperla.
Abierta, como jamás lo estuvo, se acomodó a su mano y al dolor. Su
garganta ya estaba seca y su mayor consuelo, era el dedo de Julia,
dedo que lamia y chupaba, completamente poseída. Mientras su pelvis,
se independizaba de ella y se unía a Julia y su apasionada posesión.
-
Mía, muy mía.
-
Si...si....tuya, muy tuya.
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El
recuerdo de todo lo vivido, la hizo ruborizarse, acurrucándose bajo
su enorme cuerpo y el dolor de su cuerpo y de su sexo, quedó en
nada, cuando Julia le susurro:
-
Mi dulce niña, Minerva.
oh não acabou não né gemo preciso demais, alguns coisas falta ser esclarecidas e por favor mais delas, mais envolvimento e amor de verdade e assumido
ResponderEliminarqueria entender o que é abrir por inteiro, minha nossa essas se matam de prazer que isso, n d pra fazer bem sem ser violento
ResponderEliminarPosesión de nuevo elevada a lo mas alto...al mayor grado...a ese donde se mezcla lo físico con los sentimientos que ya salen....ese MÍA....ese TUYA...que sale de sus entrañas buscando el que sus bocas digan lo que ellas ya saben...que lo son...una de la otra...como ese deseo que las domina...como esa forma brutal....bestial siii¡¡¡¡¡ en esa entrega que por mucho que pueda parecer nunca traspasa lo que ellas dos...las dos quieren...y comparten...Los sentimientos brotan cada vez más....anulando esos ''sentios''' que ya perdieron ....y que no quieren encontrar......
ResponderEliminarEscritora ....te quedo de lujo ....esa fuerza que las domina...la supiste plasmar con ''fuerza''' con desgarro''' atrevida...pero donde el erotismo se viste de gala para hacerla intensa sin pasar nunca la linea que el mismo nunca deja pasar....¡¡¡¡¡ Magistral¡¡¡¡¡¡¡ y sin palabras¡¡¡ Y esa Julia sigue despertando Locuras...Tú lo haces posible¡¡¡¡
GRACIAS..........
No añadire nada a lo que dice la Dama de arriba...todo lo que yo pienso esta plasmado ahi...imposible decirlo mejor...suscribo todo de punta a punta.....
ResponderEliminarSolo añadire que me reafirmo en lo que he dicho antes...es uno de tus mejores relatos Gemo...ademas que se necesita ser una gran escritora para que un tema como este no se te vaya de las manos..porque solo con traspasar la linea de lo grosero se va a pique y tu lo estas escribiendo con
una fuerza erotica al maximo pero con tu habitual elegancia niña..y eso hay que decirlo alto y claro...
Marcas diferencia niña....si.......Grande tu Gemo....
Divina-Wilson