sábado, 2 de noviembre de 2013

Madrina 6


Un nuevo día  amanecía y el deseo de nuevo recorría su  cuerpo. A la dueña del Cortijo La Malvarrosa, no le bastaron las citas de cada noche, con la niña de sueños toreros y sus ojos comiéndosela en la distancia. Fuegos que traspasan distancias y desconocimientos. Un solo paseo al fresco y la encontró, apoyadita en su ventana. Así  comenzó un juego, que durante días la mantenía expectante,  caliente y en espera.

Una locura, que creció noche a noche. Retando las ganas de quien la miraba desde una ventana. Hoy camisón largo, mañana corto y pasado túnica. Le era altamente excitante, sentirse observada. Cada paso, cada gesto y cada noche. Pero a la noche se le unió el día y un río tuvo todita la culpa. Que ya lo dijo Lorca; “me la lleve al río, creyendo que era mocita…”

Una mañanita como otra cualquiera, había visto al grupo de chicos salir a sus rutinas de ejercicio y conociendo los oficios de ese día en el Cortijo, decidió montar a caballo en intimidad, con un destino muy fijo, las cataratas del río Mimbres, que cruzaba sus tierras. Le gustaba y mucho, bañarse en esas aguas y aprovechar la intimidad de los álamos, para dorarse al sol, en completa desnudez. Lo hizo como siempre que podía. Se desnudo despacio, respirando el magnifico olor de ese divino lugar, alzo su cuello al sol, empapándose de él y se introdujo en el agua paso a paso.

Conocedora de su feminidad, mas que admirada por muchos, dejo que el agua disfrutara erizando su cuerpo, los mismo que los rayos del sol creando destellos a su paso y cuando el agua cubría su generoso pecho, se dejo guiar por las aguas del río.

Fue un chasquido de hojas, fue un murmuro y fueron unos ojos clavados en ella. No se asusto ante el descubrimiento. Por varias noches, esos mismos ojos la habían primero espiado y después observado sin ningún reparo. Aquí y allí, pregunto por la “niña” que apoyada en un alfeizar la miraba sin vergüenza ninguna. Promesa del toreo, futura figura del mundo taurino, una de sus ahijadas. Otra loca con veneno en la sangre, el veneno del toro, el mismo veneno que se llevo a su difunto.

Cada noche, un propósito roto, el no acudir a su cita con la niña en su alfeizar y cada noche, unas nuevas ganas. A la dueña del Cortijo le daba igual que fuese una locura, que la niña aun fuese muy niña y que ella, ella era su madrina. Madrina de ese apasionado mundo que es el toro y madrina de una niña que no podía saber, que era su madrina, la que noche a noche, la tentaba como el picador al toro.

Y ahora se unía el día y sus baños. Después de ese primer día, vinieron varios mas hasta que, otra mañanita, cabalgo con su caballo, esperando el momento en que, de nuevo sus pasos se dirigían al río. Su deseo era cada vez mayor, ahora tampoco bastaba mostrarse para ella. Y miedo, lo que esa niña le inspiraba, comenzaba a darle miedo. Pero la viuda de Pavillas, tiene mucho de canalla y esa mañana, eran demasiadas las ganas que tenia de niña.

Parada donde sabia, sus miradas tropezarían, comenzó su ritual, dispuesta a que no solo tropezasen sus miradas. A pie de río, sus ropas cayeron con maestría, despacio para que pudiese contemplarla a sus anchas. Primero las botas, después el pantalón de montar y a conciencia, detuvo su desnudar, para buscar sus ojos con apremio. El brillo hallado en ellos, le hizo sonreír con orgullo- Deséame con locura, niña- pidió bajito y un nuevo brillo obtuvo.

Candela, la niña los picos, la dueña del brillo de ojos, busco apoyo en un álamo. La mujer que se había adueñado de sus sueños, la misteriosa mujer que noche a noche jugaba con ella y sus ganas, estaba parada a pie de agua y en solo una camisa. La niña deseo ser esa camisa, esa tela que tenia el privilegio de rozar su piel y hasta a las aguas bravas de ese río. Bravas, como parecía esa mujer de fuego. Demasiado deseo contenido, para que un solo álamo apoye sus ansias. No pudo el álamo con ella y ni ella misma pudo aguantarse más. Con decisión, dejo el apoyo y camino.

Por primera vez, caminó hacia ella.

Y ella, la dueña de cortijos y sueños, escucho un crujido de hojas secas y lo supo. No había más prisiones que encerrasen las ganas de fundirse con esa niña. Sus manos jugaron un ratito con la camisa, botón a botón, mientras esperaba su llegada. La dejo caer después, mostrando aun el sujetador que albergaba su pecho. Lento otra vez y mas lento fue, cuando sus ojos volvieron a engancharse, viéndola caminar hacia ella. Al suelo cayo su ultimas prendas y cubriendo su osado por hermoso pecho con ambas manos, se introdujo al río. De un golpe seco había tirado sus bragas al suelo y secas eran las hojas que de nuevo crujían dándole a entender, que cerca tenia a quien ya quería dentro de sí.

Las aguas no calmaron el fuego que amenazaba con quemarla, nado como hasta ahora todo lo había hecho, lento, de a poco, quemándose en deseo y quemando de deseo. Se adentro en esa pequeña piscina natural, y como las hojas crujían, crujió su sexo de hambre, cuando supo que Candela, había abandonado por completo aquel escondite que había sido su cómplice para verla, para observarla y para desearla más y mas.

Los ojos miel de Candela, llenándose de esa mujer, brillaron cuanto podían brillar, bailando al son de la divina y misteriosa mujer que amenazaba con volverla loca y dejarla sin querer remedio para su mal. Ojos, que le gritaron a esa mujer de forma callada, cuanto deseo albergaba la niña por y para ella.

Pero la dueña, su madrina, cuando la vio avanzar hacia ella, tembló. Y lo hizo de puro deseo por ese cuerpo de mujer con cara de niña, que avanzaba decidida hacia ella. Cuerpo moreno, de sol y trigo, que tras sus pantalones negros y su camisa blanca, adivinaba y tanto había soñado.

No podía creerlo, pero lo deseaba. Era ella quien invento el juego, ella era quien quería verla rendida y en cambio, era la novillero quien la hacia avanzar, abriendo la boca en una clara invitación. Una invitación que llamaba a la más absoluta de las pasiones.

Fue Candela, quien llego a pies de agua y se detuvo esperándola y fue su madrina, la que dejo de nadar y poniéndose de pie, expuso su cuerpo hambriento por ella. ¡Ay sus los ojos de ambas!, cuanto decían y que corta es la distancia cuando dos cuerpos se buscan enloquecidos por un deseo. El de la dueña, era claro como la misma agua que la había mojado- Apaga mi fuego, niña. Apagalo- y pidiendo llego hasta ella, desnuda, mojada y encendida, como lo estaba Candela esperándola.

Y llego y con ella llego su boca. Boca por la que Candela quiso morir ahí mismo y murió, cuando con los brazos la atrapo, aferrándola a ella. No se dio cuenta la niña, miro sus ojos perdía en su locura y no se dio cuenta, que de esa locura, ya había sido advertida. Porque las malas lenguas dicen; “que la dueña del cortijo, tiene ojos de locura”.

Encendidas la una por la otra, con una tomándola y la otra retándola. Volvía a resurgir la dueña del cortijo y volvió a retarla, alejando su boca. Pero Candela había mirado a la locura de sus ojos y no había marcha atrás. Usando la fuerza de sus manos, la pego más a ella y que la dueña subiera su carita, no fue más que el empuje necesario, para unir sus bocas, en un fiero beso.

La beso y como lo hizo. Las manos de la madrina llegaron a su cabello y tiraron de él, no queriendo dárselo tan fácil. Al notar la presión en su pelo, la novillero presiono mas su boca, robándole un mordisco.

La lucha continuaba, el deseo subía y como lo hacía. La pierna de la novillero se coló entre las piernas de la dueña, asegurándose su posesión, aferrándola a ella, para que la corriente no la alejase, de ese fuego en el que quería arder. Y se dejó, la dueña se dejo aferrar, perdida por su aliento quemando primero su cuello y después su pecho.

Arrastrada fue la dueña por Candela y sus brazos, y quiso poner resistencia, pero ni la dejaron los fuertes brazos de Candela ni sus propias ganas. Esas que como el fuego, amenazaban por consumirla.

La tendió sobre la hierba, volviendo a su boca sin dejarla respirar, hasta que quiso probar, cada rincón del cuerpo que tanto había recorrido en sus noches cortijeras. Su boca robo suspiros prendidos de la pasión con la que recorría cada milímetro de su piel.

La piel que palpitaba bajo su boca, que se movía con locura, con poder, con fuerza y con fuego. Dibujando líneas de pasión sobre esa piel. Hasta que su avance fue detenido por las manos de la dueña, rompiéndole las ropas.

Cada botón de la camisa salto perdiéndose en esa hierba donde ya se mezclaban sus deseos, donde ninguna podía estar más mojada. A  piel descubierta, Candela cubrió su cuerpo, enredando las piernas con las suyas, suspiros escaparon mas allá de los álamos, que continuaban su improvisada custodia. Dos amantes escondidas que ni nombre tienen, ni nombre pueden tener.

Candela cabalgo su cuerpo, marcándola con su deseo, mientras la dueña rendida, se acomodaba a su fuerza y furia. Hasta que con furia desatada, abrió sus carnes, miro sus ojos y vio en ellos, lo que quería- Lléname, niña. Lléname de ti-.

Jugo desarmándose con los ojos de esa mujer, con lo caliente y mojado de su sexo, y no pudiendo contenerse más, la hizo hablar, escuchando su voz por primera vez.

- Hazlo…uhm…por dios hazlo de una vez- pidió la dueña, agarrandole el brazo con la misma fuerza usada por Candela, deseando que ese mismo brazo embistiera, clavando sus dedos en ella. Y gimió, y no hubo de agua cayendo, chasquido de hojas, ni viento del oeste, que pudiesen callar sus gemidos, cuando los dedos de Candela entraron en ella, tampoco cuando fueron movidos dentro de su ser, enloqueciéndola aun mas.

Vencida se rehizo y busco con verdadero apremio entre sus piernas. Piernas que escondían otros muchos gemidos, al hallar un manantial tibio para ella. Y bebió de el, sumergiéndose en ella, como se bebe agua fresca cuando tu boca quiere calmar la sed.

Bailes de deseo en un escondite de álamos, hierba y agua. Candela se perdió en el cuerpo de la mujer de sus últimos sueños y la dueña del cuerpo, se perdió con ella y  sus ojos.

Bailes de deseo y melodías de lujuria, la melodía creada por cada gemido robado de la otra, por cada suspiro y por cada jadeo. Hasta que juntas estallaron a ojos enredados.

Rato mas tarde, tirada aún sobre la hierba, a merced de su mirada, envuelta en ella, la dueña busco sus ropas y cubrió su cuerpo, marchándose de allí, con un solo pensamiento:

Que la niña va para torero y que yo, yo soy su madrina”.

Y en la hierba dejo a la niña, creyendo que aquello no había sido mas, que otro sueño en ese Cortijo. Sin saber que la dueña de ambos, de cortijo y sueños, eran la misma, su madrina. Aquella que pagaría sus primeros carteles, aquella que financiaba sus primeros pasos en ese mundo y aquella que perdió a un buen marido una tarde de toros.

Así la encontró su maestro, tiempo mas tarde, la niña en la hierba desnuda y su traje campero, destrozado por lo que a sus ojos parecían garras. Pobre maestro, garras son las manos de una mujer encendida por una pasión.

- Me cago en la madre que me parió. Llevamos buscándote media mañana.- despertó así el maestro a la niña y ésta se desperezó olvidando su desnudez. Que estaba ella muy a gusto, soñando con una mujer de bandera, mástil e himno.

Sabio el conductor, hallo allí una prenda interior que poco o nada, tenia que ver con Candela y con cautela la guardo. Que la niña, no puede tener mujeres y haciéndolo un secreto, lo oculto.

- Maestro déme un toro, que he tenido un sueño de morirse. Déjeme soltar adrenalina, por mi virgencita de las angustias, se lo pido yo.

- ¿Toro? Vas directa al gimnasio, hoy ni toreo de salón, ni tentadero, ni capea, ni nada de nada, vamos que ni la cabeza del toro expuesta vas a ver. Así aprenderás.

- Ya estamos castigándome sin motivos ningunos..jem..jem..jem, ¿le canto alguna coplilla?

- Nooo- interrumpió el conductor, que el día tiene sol y él no quiere ningún chaparrón.

No hubo coplilla que la niña cantase, pero en el Cortijo, las mocitas una empezaron a cantar.

Que la viuda cada mañana galopa hasta el río, para refrescarse del caló que entre sus sabanas ha sentido. Que todavía es lozana y a la viuda, le sobran ganas. Que le muerde el deseo y necesita quien le de consuelo. ¿Quien será el que la hizo de nuevo galopar hasta el río?, ¿quien será?”
 
 
 
 
 
 

7 comentarios:

  1. Sensual...intenso...muy erotico y con muchisima clase...
    La que te sobra a ti Gemo..la tienes a raudales niña..

    Que decir del esperado encuentro..que a valido la pena esperar tanto
    hasta que la Diosa aparecio para volver loca a la niña Candela y arder
    ella misma en su propia pasion....

    Provocativa..seductora..envolvente..excitante..canalla y con experiencia..
    mucha experiencia para volver loquita a esa novillera fascinada
    por esa mujer de Luna y Agua que la tiene ''enreaita'' y bajo su influjo....

    ¿Que iba a hacer la novillera ante ese envite de la mujer que tenia enfrente..?..Claudicar..como hubieramos hecho todas.menos Cari..
    claro..jajaaja

    Pero...ayyyy Madrina..quiza este juego lo pagues tu con lagrimas
    porque esa niña tiene algo que embruja...y el embrujo hace
    que a veces nos volvamos locas...y mas si estas bajo en embrujo de la Luna.....

    Este trocito me dejo muda Gemo de mi alma...ya no se como decirte que eres buenisima y que yo tambien estoy ''enreaita'' a tus relatos como el rocio a las flores....

    Ahh..y tus mujeres me encantan..sobre todo las canallas y provocadoras...
    aunque luego caigan por amor niña...ajajajaja.........Grande tu Gemo...

    Divina-Wilson

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    1. Ole, ole, ole gemo, gemo... Ole. ole ole gemo, gemo.

      Mi querida divina verde no olvide que esta historia la disfruto bajo la influencia del Azul intenso y ustede asi que,, YO mi bella dama Claudico cuando y como ustedes lo quieran,

      Cari.

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  2. Cari..¿Nos estas proponiendo un trio a la Dama y a mi?...jaajajjaja..
    Aunque yo personalmente no te veo a ti claudicando en nada querida
    mia..¿Vienes de leer 50 sombras no?..jajajajaja...

    De todas formas que hable la Dama...jajaajja..pero hasta que tu no arregles ''tus asuntos''...no hay nada que hacer niña..jajajajaja

    Aprovecho para repetir..si repetir..¡¡Que pasa Cari¡¡..jajaja..
    que esta Madrina me vuelve loca..si..jaajajja

    Divina-Wilson

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    1. Un trio??? pero si ya lo tenemos Mi querida Anna sobra proponerlo otra vez jejeje... Y si mi bella dama claudico por esta historia que me llega y disfruto atraves de sus ojos serranos.y si esa madrina te vuelve loca a mi tambien jajajja

      besos de colores pa las dos

      Cari.

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  3. Ayyyy!!!!...todo lo que te podria decir ahora!!!!....pero¿ para qué?..¡¡.si todo te lo han dicho miles de veces ya!!!.....te superas día a día.

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  4. .....'''Esa mujer de fuego....esa que ¡¡Tanto¡¡ tenia de canalla...esa mujer misteriosa que jugaba con sus ganas..Brava..como el agua donde quería apagar aquello que quemaba su sangre...esa Mujer...es la misma que ahora tiembla de ''deseo'' cuando sabe muy cerca a quien le ha robado ya el sueño..a quien sus ojos lleva grabados...esa que hace que en la noche y bajo esa Luna que todo lo ve...''la busque''...luchando entre la Locura por tenerla y la cordura que la frena...esa a quien dice..''Niña apaga mi fuego'''..La que ahora ya no puede detener sus pasos para llegar a lo que sabe sera su perdición...pero de la que ya no puede escapar...porque siii¡¡¡ las distancias se hacen cortas...cuando el deseo llama a dos cuerpos enloquecidos ya por la Pasión más absoluta'...

    Y sii....embrujo y más embrujo ...locura y más locura...es lo que lleva esta Historia....hecha con maestría ..cuidando hasta el más minimo detalle...dejando tras de ella ...regueros que llevan tu marca Escritora...esa que te sigue haciendo...ÚNICA...donde dejas caer todo ese arte que llevas y que aquí...lo pones a disposición de todo el que tiene esa ''Niña de los picos''' y esa Madrina..que lleva tatuada la lujuria en su rostro...la que es pura provocación ..si¡¡¡ese que nosotras podemos disfrutar ''gracias a ti''...por regalarnos cada día ese talento tuyo...Atrapándonos a quienes gustamos de leerte en ese cortijo ya....donde los sentios se pierden por senderos de alegrías y agonías...esas que cada día acompañaran a todos los que allí habitan....Ayyy¡¡¡¡¡ quien detenga sus pasos en la realidad de la VIDA y no se deje atrapar por esos ojos que hacen soñar....esos de una y de la otra...esos que hablan aún teniendo los labios sellados...esos...¡¡¡

    Es verdad....una y otra vez..podemos repetirnos...una y otra vez...decir que quizás ya todo este dicho...casi podría copiar palabra por palabra el comentario de arriba...''más parecido para como yo te lo expresaría imposible''...pero no...no lo haré...porque diré SIEMPRE que no importa repetir aquello que sale desde la admiración hacía quien nos la despierta...

    .............GRACIAS..........

    Y de Dama a Damas hablare....jejejeje....veo que el embrujo que se respira en esta Historia llego a ambas...y terminara ''por envolvernos '''...jejeje....eso me complace ....y lo sabéis....el disfrute es mutuo Señora...la influencia también...jejejeje...colores varios ya nos acompañan y esa '''Luna gusta de jugar y acompañarnos en cada paseo que damos y que tanto me gustan''....Divina ...a todo aquello que digas o ''propongas'' sabes ya mi respuesta...''' totalmente de acuerdo con vos Dama de Glamour''...jejejeje...Y Cari....la Dama de ese color del que eres autora...a tu entera disposición...seguro ni lo dudabas ...no??...Y que esas serranías nos sigan propiciando lo que si lugar a duda es un placer....el pasear en vuestra compañía....continuamos...el galope de esos caballos...lo marcáis vosotras Señoras...
    Un placer.......y un beso fuerte a las dos.....

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  5. y ahora que te digo????????? jjejejjejejjejej si amo a todos tus peronajes y eta increibles, hitorias tuyas......

    GRACIAS por tantas cosas.... ARTISSSSTAZAAAAAAAAAAA

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