Había
atendido la llamada de su hermana pequeña, feliz. El buen ambiente
del día y noche, contrarrestaba con su malestar general. Disfrutaba
como nunca del buen entendimiento con Maca y por que mentirse, del
continuo coqueteo entre ambas.
Maca
parecía dispuesta a terminar en una sola noche, con todo aquello que
las separaba. Se mostraba relajada, divertida y sobre todo; atenta a
ella.
Nadie
iba a venir a decirle a Anna cuán alto era su ego o cuánto le
gustaba ser consentida. Esta noche se sabía necesitada de ser el
único centro de atención para Maca y sin duda, lo estaba siendo.
Observándola
charlar con el resto, atendió la llamada de Estefa, caminando hacia
un lado en busca de intimidad. Como siempre que algo inquietaba a
Estefa, fue descolgar y no darle tiempo ni a saludar. Estefa se
despachaba a gusto con ella.
Cuando
pudo entender, que había pasado, tuvo que interrumpirla varias
veces, hasta que al fin, pudo hablar.
An:
Es una broma de muy mal gusto, Estefanía. Esa mujer lo paso muy mal
cuando
Es:
Martha- interrumpe Estefa alzando sus cejas. Es increíble que Anna,
continúe manteniendo esas formas con Martha.
An:
De ella hablo.
Es:
Ya, es mi chica. Algo que ya deberías asimilar.
An:
Estefa por favor. Te saca casi diez años. Acepto pareja y haciendo
un esfuerzo.
Es:
Joder...se cuanto te ha ayudado.
An:
¿Ayudado? Ahora si que me río. Tergiversaba todo cuanto pasaba.
Es:
Provocaba tus celos. Alguien normal, hubiese reaccionado.
An:
Me he tragado lágrimas como puños. Así que no me hables de
reacciones. Para puta ya tenía en casa, ¿no dijo eso siempre mi
suegro?
Es:
Te llamaba para hablar de mi, pero ya veo que
An:
Espera, esta hablando por teléfono.
Es:
¿Quien?
An:
Maca. ¿Quién será?
Es:
¿Qué sé yo?
An:
Pasáis mucho tiempo juntas, algo sabrás.
Es:
¿Celosa?
An:
Ni muerta. Nunca lo he sido, claro que, si quiere tenerme tendrá que
demostrarme que lo soy todo o jugaré a mi modo. Si hay otra vez, más
vale que se lo dejes clarito.
Es:
Jajaja, mejor te encargas tú de eso... Ahora que caigo. Tú también
le sacas a Maca casi diez años.
An:
Si, pero no es lo mismo. Se aleja, ¿con quien hablará?
Es:
Síguela, total. No me estás haciendo ni caso.
An:
No es que la vaya a seguir, es que hoy no me encuentro nada bien y se
ha sentado en el único banco libre.
Es:
Claro, claro.
An:
¿Cómo esta la situación realmente?
Es:
¿Ya no te lo cuenta Martha?
An:
¿Es que siempre tengo que acabar hablando de Martha?
Es:
Que es mi chica, Anna.
An:
Ah. Esta hablando bajito, que no es que yo quiera escuchar lo que
habla. Me sobra clase para eso.
Es:
Claro, claro. Tú celosa, ni muerta.
An:
Aja. Estoy cansada, me siento muy pesada y al fin al cabo, sigue
siendo mi mujer y creo tengo la barriga muy dura. ¿A quien le pido
que lo compruebe si no es a ella?
Es:
Que si, que si. Que tu entregadita a Maca no has estado nunca.
An:
No me gusta la palabra nunca y lo sabes.
Es:
Eah, la piedra para ti. Cada día reclaman más a Maca. El hijo puta
de Montero, va acabar con la Comarca. No le interesa más que amasar
fortuna. Dicen que quiere cerrar la conservera.
An:
Son mínimo quinientos puestos de trabajo.
Es:
Ese punto es el que no entiende Martha. Wilson era más que la
entrada de madera.
An:
Otra vez, Martha. Que cruz.
La
conversación entre Anna y la menor de las Paredes continúa, como lo
hace la que ha llevado a Maca a sentarse en el banco. Ella habla con
Martha, aunque reconoce distraerse cuando ve a Anna caminar hasta
ella.
M:
Viene
Mr:
¿Estefanía?
M:
¿Estefanía? ¿Qué Estefanía?
Mr:
¿De quien hablábamos?
M:
Anna
Mr:
Vamos Maca, si de Anna no hemos dicho nada.
M:
No te imaginas como me lleva, nena.
Mr:
Te creo, me acabas de llamar nena.
M:
Y mira que sabe que estoy a pelo.
Mr:
Estupendo, ahora hablas como un tío.
M:
Un vestidito que lleva que...calla que viene.
Mr:
¿Estas segura que no has bebido?
Pregunta
Martha, pero tarda en obtener respuesta. Seguro que Estefanía se
encuentra igual que ella, esperando. Ambas esperan que aquellas con
las que conversan, se saluden con una sonrisa, que Maca se levante
del banco y espere que Anna tome asiento en el, para volver a
sentarse ella y entonces si, proseguir sus conversaciones.
M:
Debes dejar que se explique- improvisa Maca al teléfono, y cuando
Anna la mira subiendo una ceja, no puede evitar olvidarse
momentáneamente de Martha y saludarla- Hola
An:
Hola- responde por igual Anna y ella hasta olvida el móvil dejándolo
en el banco.
M:
¿Hablabas con alguien?- pregunta Maca al ver la pantalla del móvil
activa.
An:
Si- reacciona Anna enseguida, regañándose, la edad del pavo la pasó
hace mucho, aunque bien parece que esta noche le regreso de golpe-
Estefa- susurra Anna, intentando que su hermana no la oiga. Ella no
es celosa y mucho menos va a demostrarlo.
M:
Ah...es Martha- le informa Maca y provoca que Anna ruede los ojos.
Esa mujer parece omnipresente- Jajaja
An:
No te quiere en ese mundo. Lo suyo es hablar y llegar a un acuerdo.
Al
fin ambas, Martha y Estefa, reciben respuesta, aunque no a las
preguntas realizadas.
Mr:
¿Qué la deje hablar?
Es:
¿Hablar?
M:
Eso dije si. Yo que se, la obligas a oírte.
An:
No hay que llevar a obligar a ser escuchada. Basta con mantener la
tranquilidad y no subirse a la mínima.
M:
Si no te torea. Porque si tú lo intentas y ella lo único que hace,
es provocarte celos, entonces es normal que entres en cólera.
An:
Encolerizándose, no se consigue nada.
M:
Se consigue tenerla que ya es bastante. Le recuerdas que es tú
mujer.
An:
Mujer, no un florero. Una mujer con voz y voto.
Es:
Eh
Mr:
Pero
M:
Le das los votos que quiera, le mantienes su bodega porque sabes lo
importante que es para ella, te la juegas día si y día también.
Pero ella no se baja de la burra y cada viajecito a Madrid, me cuesta
una úlcera.
An:
¿Que haces en Madrid? Pasarla con unos amigos mientras tú mujer se
revuelca con una puta o a saber cuantas. Pero se ve, que a mi no me
salen úlceras porque me las trago directamente.
M:
Ahora es cuando me habla así y yo no se, más que comerle la boca.
An:
De eso nadie se ha quejado. Me encanta que lo haga.
Es:
Me he perdido completamente.
Mr:
¿Es una especie de terapia?
M:
¿Tengo que gritar que la quiero como la quiero?
An:
Gritar denota falta de educación, digo yo que basta con demostrarlo.
M:
¿Cuándo cojones lo hago? ¿Cuándo te casaste o cuando fingías
amantes por todos sitios?
An:
No hubiera existido nada de eso, si me hubieses dicho; me faltan
ovarios para enfrentar a mi padre, ayúdame y listo.
M:
Para eso, hubiese necesitado que no fueses tan cerrada y homofoba.
Termina
de decir Maca y es entonces, cuando ambas son conscientes que la
conversación no era telefónica, que mucho menos era con Martha y
Estefa, que están de pie y no sentadas, que sus respiraciones están
agitadísimas como lo están sus pulsos, que la sangre les hierve y
que sólo un palmo las separa.
An:
Bésame de una vez- ordena Anna tirando de la camisa de Maca, quien
se deja arrastrar hasta topar, cuerpo a cuerpo.
M:
Si, joder- contesta decidida Maca. Los ansiados labios de Anna se
entreabren esperándola y los ojos de ambas se preparan cerrándose.
Pero olvidan que no están solas.
Ad:
Mamá, Mami, la tarta de Con-la mano de su madre tapando su boca la
hace callar y después reír, cuando ve los rostros de sus madres tan
cerca- ¿Os vais a besar?
An:
No
Madre de Dios! Parece que no se van a besar nunca!!Ambas lo están deseando y las interrupciones de Adri parecen ya una tortura, jajaja.
ResponderEliminarDecirte Gemo, que me sigue encantando el fic, con su tira y afloja entre ambas. Pero anda, dales un respiro a ambas, por fi...
Esperando nuevo trocito con muchas ganas!
Gracias
L.a.c.e.r
jaja, que conversación tan sublime,pobre Martha y Estefa no le arreglaron el problema,pero sirvieron de oyentes de Maca y Anna,y que decir de Adri,creo que apoyo a Maca esta niña necesita un cascabel.
ResponderEliminarEspero próximamente la actualización
Saludos
jjejjejejejejje QUÉ SUBIDÓN y de todo dan
ResponderEliminarel punto en el que está es de locura eh??? chillo????
GRACIAS POR TANNNTO ARTISSSTAZA