Wilson S.L. 82

Como pudo abandono la casa. Consciente que no sólo dejaba en ella a la mujer de su vida. Aquella a la que no es capaz de mantenerle la mirada más de dos segundos y aquella que es capaz de provocarle mil sensaciones distintas en tan sólo segundos de cercanía. Dejaba además a Adri y dejaba, al pequeño ser que poco a poco, centímetro a centímetro ganaba vida, dentro de Anna.

Sin retomar aún los usos horarios normales para las personas que no viven la noche. Decide no regresar a la Mansión, donde sólo le esperan las quejas de su padre y si visitar, a quien desde el día siguiente a su liberación, velo por su recuperación física y mental. La anciana del gueto.

Su dulzura al hablar, la sabiduría de sus palabras y lo acertado de sus pronósticos, hacen que Macarena sentada junto a ella, mire la calle del gueto, escuchándola en completa paz.

An: Semblante distinto traes hoy- dice la anciana mujer, para ella Macarena es transparente y desde luego, su rostro esta noche emite algo diferente.

M: Estuve con ella, cené con ellos.

An: Haces bien, diciendo ellos. Es un ángel el que viene de camino.

M: ¿Como puedes saberlo? En la última revisión, no se dejó ver. Tenía el cordón tapando su sexo.

An: Tanto hablarme de ella, hizo que me entrase curiosidad y quise comprobar, si era cierto que tanta belleza albergaba la bodeguera.

M: Jajaja- ríe Macarena. La anciana mujer, entrecerró sus más que cerrados ojos, dándole un toque coqueto- ¿Y bien? Ahora lo está más que nunca.

An: Los ojos del amor nos impiden ser objetivos, pero si lo es. Y que su belleza haya aumentado significa que es niño lo que esperáis.

Las palabras de la anciana provocan una nueva sonrisa en Maca, contiene orgullo por la belleza observada, ilusión por el hijo que viene y paz. La paz que esa mujer le transmite. La misma que toda madre debería transmitir a un hijo. Por eso, Macarena se confiesa con ella sin reparos.

M: Mi hija evito, que cometiésemos el fallo de siempre. Enredarnos en la pasión, para mañana tirarnos los platos a la cabeza.

An: No puede ser una equivocación, demostrarse amor.

M: No ha sido así, lo más normal entre nosotras. Siempre fue más una lucha que una demostración. No entiendo como no podemos ser capaces de mantenerlos la mirada pero en cambio, cualquier roce o una simple mirada nos enciende sin posibilidad de detenernos.

An: Si no hay palabras, nos quedan los gestos. Que harían sino, los que no pueden hablar. Pero vosotras podéis.

M: No quiere, lo intente varias veces esta noche y no quiere.

An: Hazlo tu. Haz que de alguna manera no pueda escapar a tus palabras.

M: Puede que en verdad, no quiera que lo arreglemos.

An: Los ojos del amor, también nos pueden volver inseguros. Mal no te puede querer, quien ha dado un paso al lado, para que te recuperes con tranquilidad, para que decidas por ti misma que hacer con tu vida ahora, para que quizás, encuentres alguien en ese nuevo camino que te quiera de una forma más calmada y que rehúye tú mirada, por miedo a que ellos te digan lo mucho que te extraña. Ella quiere que ahora empieces libre, que obtengas aquello que nunca has tenido y que al fin y al cabo, seas feliz. Muy vieja y loca debo estar yo, que en ello no veo más que a una mujer, capaz de soportar perderte a cambio de tú felicidad. Ella te da camino, tú sólo cógelo, camina con calma por el y haz, que ese camino desemboque en ella- termina de decir la buena mujer y se queda mirando a una Macarena incapaz de decir palabra, tras lo dicho por la mujer- Te dije que las emociones no se esconden, quieres llorar, llora. Mañana cuando quieras reír, lo harás con mas fuerza. ¿Le hablaste de Colombia?

M: No, es algo que no se como tratar.

An: Martha es tu amiga, pero Estefanía es su hermana. Debería saber, que ese hombre puede regresar en cualquier momento.

M: ¿Puedes verlo? ¿Crees que volverá?

An: Puedo leer en quien veo, siento u observo. Ese hombre está a kilómetros, pero si la quiso como me dijiste, no te quepa duda. Cuando su deuda este saldada, regresará por Martha y ellas, deberán estar preparadas.

Minutos después, caminando sin prisas y sólo con la compañía de los grillos, Macarena piensa en lo último dicho por la anciana. Lo que para la anciana es fácil, para ella no lo es tanto. Martha lleva años dando por muerto a Dani y Estefa, muestra signos inequívocos de estar totalmente entregada a Martha. Lo mejor hubiese sido, seguir en el desconocimiento anterior a la última llamada de Montoya.

El sonido de un coche atravesando el mismo camino que ella recorre, le hace buscar su arma escondida bajo su abrigo. La calma aparente tras el cambio de poder, no significa que no deba tomar precauciones respecto a Montero. Pero pronto divisa al coche, que aminora la marcha, reconociéndolo.

F: Ey, ¿tampoco puedes dormir antes que cante el gallo?- pregunta Faus bajándose del asiento de acompañamiento, dispuesto a cederlo a quien para él, siempre será la señora.

Y Macarena acepta, el asiento y la compañía de los hermanos, los mismo que llevan años, acompañándola en las noches.

M: Imposible, ¿Dónde vais?

To: Al Satanás, allí  queda bebida para tres sonámbulos.

F: ¿Sabes de que veníamos riéndonos? No se nos ocurre ningún negocio legal.

M: Jajaja, a decir verdad. A mi tampoco.

Los tres inician así el camino que les llevará al Satanás, pero antes de llegar otra lunática sin sueño, se les une.

Poco después y ya en el local cerrado al público, los tres conversan sobre lo difícil que resulta, reinsertarse en el mundo legal.

Mr: ¿Tendría cabida en este pueblo un chill out llevado por una ex-puta?

F: No se, pero jajajaja eso si es legal.

To: Los coches de lujo, ahí tendríamos cabida Maca.

F: El hachís es otro filón.

M: Gana el chill out.

To: Eso no da pasta para las bodegas y ahí lo dejó.

Apostilla Toncho, en clara alusión a las bodegas de Anna y hace que todos rían. Pero Macarena, conoce la verdadera situación económica de las bodegas, incluso más que la misma Anna

M: Las bodegas es otra putada a tratar. Sin las filtraciones de líquido por parte de Wilson, más el embargo de negocios hecho por Montero, tienen capacidad económica para cómo mucho dos años y Anna, continúa con el mismo nivel de vida.

Mr: ¿Tampoco sabía que le filtrabas dinero?

F: Joder

A ninguno le hace falta que Macarena contesté, su cara habla por si sola y es evidente para los tres que Anna lo desconoce por completo.

Es: Fácil, se detiene la producción del caldo de barrica, Anna que siga creando sus caldos fantasía y los exquisitos.

To: ¿Qué haces con el resto de vino?

Es: Val dio en la clave. Vinoterapia, tenéis una ganadería y unas bodegas, si lo sumas, dan un lujoso complejo para atender a grupies. Anna tendrá su vino, tú la ganadería y ganáis para poder seguir manteniendo al personal y familia.

Mr: ¿Tú que haces aquí?