"Si
yo muerdo, nadie mas lo hace” la última frase dicha por el
espectacular f dieciocho, días después retumba en la cabeza de
Minerva y le hace perder el paso, cuando su profesora de baile, la
misma que le hace ojitos desde hace meses, se moja los labios,
mirándola tras el espejo.
-
Minerva, es el tres cuatro- corrige la profesara de flamenco, con
mirada seria hacia el espejo. Le encanta la rebelde timidez de
Minerva, alumna de solo hace unos meses. Típica niña de papa a sus
ojos, que gusta de ser anti sistema, aunque vista de Dior.
-
Lo se, solo es que- se interrumpe Minerva y su propio reflejo en el
espejo, mojándose los labios, le hace mirar de reojo a sus
compañeras- Jajaja, estoy fatal- exclama en alto dejando de bailar
y provoca que el resto la imite. Increíblemente y por un segundo,
esperaba que su f dieciocho apareciese y la regañase por mojarse
los labios. “Yeah, eso estaría bien.”
-
¿Perdón?- se enfada la profesora, ha interrumpido el baile, por
mucho que a ella, Minerva le resulte encantadora.
-
No que....bue- desesperada porque no encuentra la forma de explicar,
que hace días en las Bahamas conoció a una espectacular mujer, a
la que le encantaba amenazarla con morder sus labios si los mojaba-
mejor seguimos.
Concluye
para todas las presentes Minerva y hace que su profesora alce la
ceja, parece que ahora es ella la profesora.
“Mejor
seguimos”- se repite Minerva, el mismo consejo dado por Manu y por
Fatima. La primera porque en su opinión, el f dieciocho solo jugaba
a poner nerviosa a una chica y la segunda, porque le cogió una
manía a los f dieciocho, que hiciese lo que hiciese, siempre la
desaconsejaría. Diferente es Marga, para ella el f dieciocho se
resume en “A mi es que este tipo de cosas, me excitan”
Las
tres, al entender de Minerva, llevan razón. La tontería y la forma
de regañarla, a ella la excito y mucho; punto para Marga. Mayor que
ella, y nadie mas que ella misma, sabe del aspecto juvenil y aniñado
que posee, solo jugaba con una cría que se excita con cualquier
mujer que muestre su seguridad y fuerte personalidad, doble punto
para Manuela. Y mayor que ella, millonaria al parecer, gustosa de
aparentar, menuda exhibición que hizo con su vuelo privado, su
incontable equipaje y además, una sobrada que porque ella diga que
algo quiere morder, ya solo lo puede morder ella, aunque de solo
pensar en esa posesividad vuelva a excitarse; tres puntos para
Fatima, el hermoso f dieciocho no es aconsejable para nadie, con
solo unas frases compartidas con ella, la tiene tonta, ¿como
estaría si en verdad la hubiese mordido?
Pero
una cosa es pensarlo y otra, que a tu profesora de baile, una mujer
bonita y simpática, le de por, en tu vuelta a sus clases, estar
mojándose los labios todo el tiempo. Así es imposible, olvidar al
f dieciocho mas tentador de la historia. Mejor dejar las clases por
hoy, necesita un café con sus amigas, que le recuerden que el mundo
continua girando mas allá de las Bahamas.
Tras
disculparse con sus compañeras de baile y con su profesora, Minerva
se dirige al vestuario, aprovechando el camino, para mandar un
mensaje al grupo de amigas; “necesito dejar de mojarme los labios,
¿café a las cinco?”
Mensaje
enviando y sonreír, cuando al momento las tres amigas contestan,
eso si, no se valen con un “si”, “venga”, “vamos”,
“hecho”; cada una aporta algo mas.
“Por
favor, ¿seguimos igual?”; es el mensaje que envía Fatima, el
cual es seguido de uno de Marga, que dice: “Minerva, dos veces son
dos muerdos jejeje, me sigue excitando..que tía ¿no?”, y para
cerrar el circulo, el de Manu; “Jajaja, te los has mojado toda la
vida, anda y que....no lo hagas, puede estar viéndote”
Iniciando
entonces una nueva secuencia de mensajes, de la mano de Fatima, “Si
está y te vee, ¿que puede hacer?”, a la que sigue Marga; “Dos
veces son dos latigazos, ¿a que me compro uno?”, prosigue Manu;
“Jajaja, no te olvides del corpiño” intenta finalizar Minerva;
“Me mojoooo, el labio mal pensadas” y finalmente finalizan con
las risas de todas.
Aun
riendo, deja el móvil en la taquilla del vestuario de la academia
de baile, y se dispone para una ducha rápida. Hoy tocaba cambiar de
palos en el flamenco y ella, junto con dos compañeras mas, bailaban
en pantalón cordobés y cómoda camiseta de tirantes.
“Es
sexy”- concluye para si, mirándose en un gran espejo antes de
cambiarse. Minerva nunca ha encontrado un tipo de lesbiana que la
defina. Su homosexualidad, jamás le ha restado feminidad e incluso,
y por aquello de romper estereotipos, debe confesar que hasta
exagera dicha feminidad. Si se podría tocar el cabello dos veces,
lo hace tres, si podría gesticular menos ella lo hace mas y lo
mismo le ocurre con la moda que elige para vestir.
Por
eso verse, vestida de hombre flamenco, le llama la atención y lo
hace un poco mas, al disfrutar del hermoso contraste que resulta, la
ropa de hombre con el rostro muy maquillado, como lo lleva ahora
mismo.
Pero
todo su divague frente al espejo, se detiene, cuando su móvil emite
señal de llamada, y por el tono que suena, sabe que es su editora y
mayor pesadilla, Nico.
-
No tenia nada pendiente- así responde a la llamada Minerva. Para no
dejar dudas en el aire a su editora, esa incansable trabajadora,
proclive a bajarse los pantalones, en cuanto un Jefazo tose.
-
Lo se, pero tienes que venir- Nico, su editora, poco entiende de
excusas y menos, cuando a ella misma la han sacado del cine por un
nuevo reportaje, que tiene a toda su sección de camino al Estudio
Cinco- Tengo a todo dios como loco y tu, no vas a ser menos. Te
cuento rápido, pija multimillonaria que se ha hecho así misma, que
no puede asistir a otra sesión que no sea hoy y jodidamente, en una
hora.
-
¿Que? No puedo prepararlo todo en una hora. ¿Cómo habéis
aceptado?
-
No tengo ni idea de quien ha negociado, ha sido directamente la
cúpula. En cinco minutos, te llega un coche a la Academia, te subes
en él y aquí te explico, lo que quieren y como lo quieren.
-
Pero...es...¿en una hora?
-
Ya te digo
-
Me tengo que cambiar
-
No hay tiempo. Te quiero en quince minutos aquí, tu modelo de hoy
es nada menos que Julia Arango, no te digo mas.
-
¿Julia Arango? No me suena de nada.
-
Seguro que la has oído nombrar en casa de tus padres, pero dale, no
pierdas mas tiempo, el coche ya lo tienes en la puerta.
-
Nico, voy de flamenco
-
Jajaja, con suerte Julia, será la típica millonaria excéntrica,
ningún problema o si, si en quince minutos no estas aquí.
Porque
el mundo, como dijo un espectacular f dieciocho, “Es muy pequeño,
Minerva”
Con esta me has sacado otro guao, esta cargada de hoy, cada detalle, cada descripción. Alucinada y a tus pies me tiñe, con cada una de tus historias. Besos, Jayssel
ResponderEliminarjaja, esa julia se me hace que es..... f dieciocho!
ResponderEliminaryeah,me gusta
bye
.....El encuentro puede ser....si fuese quien creemos es....puede ser...de mojarse...morderse y todo juntito los labios....puede serlo..si....Si además va de flamenca y saca ''su duende''''....creerá que la pija millonaria puede caer rendiita a sus pies....o caerá ella primero....Y si le dice de nuevo...'''si yo muerdo nadie más lo hace''''..seguro....segurisimo....que se quedara callada...muy muy calladita...seguro...
ResponderEliminarCeleste-Negro....
SE SALE!!!!!
ResponderEliminarAY ay AYYYYYYYYYY!!!!! encontronazo a la vista...
GRACIASSSS ARTISSTAZAAAAAAAAAAAA
Cómo nos gustan las mujeres vestidas de flamenco!!! Veremos qué sale de esa sesión de fotos.
ResponderEliminarGracias por continuar la historia.
Genu.