Sultana,
malvada, sin caballo y con unos ojos verdes de quitar el hipo y hasta
el alma del cuerpo. La sorpresa para Minerva fue más que mayúscula.
La princesa de sus sueños que montaba a caballo y la rescataba de un
mundo sin pasión de cuento, no llegaba en caballo y si lo hacia, con
ojos donde se puede leer pasión prohibida.
Tres,
cuatro o cinco veces, tuvo que reprimir su impulso de mojarse los
labios, mientras la Jefa de prensa hacia las presentaciones oportunas
entre ellas y su malvada de cuento, la saludaba estrechando su mano.
“Quema
y si quema, me mojo el labio”- piensa Minerva, estrechando esa
suave y firme mano que le tiende Julia. Julia Arango, la princesa de
cuento ya tiene nombre.
Y
sexta vez que se reprime, aunque esta vez no puede evitar morderse el
labio, que por costumbre moja. La princesa de cuento la mira fijo y
dominante, intercalando entre sus ojos y labios, lanzando la orden
directa, -si mojas muerdo-
“Pa,l
carajo, esta mujer puede acabar conmigo”
Apenas
dos metros cuadrados de espacio, cuatro mujeres y desaparecen dos. La
magia de los cuentos, que las envuelve y encierra, dejando cara a
cara a princesa y cenicienta. Alguien habla, serán las excluidas,
porque las otras dos, protagonistas del cuento, se limitan a mirarse,
tentándose como el espadachín que desconoce a su adversario, y
primero observa sable en mano.
Pero
alguien rompe el momento mágico y la princesa de cuento, antigua
f18, sonríe de lado, autoproclamándose ganadora. Y ésta
autoproclamación tiene consecuencias, la protesta airada de Minerva,
rodando los ojos y murmurando- Por favor-
-
Jajaja
Una
hermosa y seductora carcajada de Julia, es la siguiente consecuencia
de esta extraña cadena entre ellas, olvidándose que en realidad
comparten espacio con dos mujeres más. Que ante la carcajada detiene
el dialogo que mantenían entre ellas y prestan su atención a las
protagonistas del cuento.
Dos,
tres o cuatro segundos, incontables, porque los ojos de ambas se
enredan y si se enredan no pueden soltarse y rodar libres por tiempo
y espacio. Ignorantes, de cómo Nico y la jefa de prensa, ahora se
miran entre ellas, extrañadas por el hilo invisible creado entre
ambas mujeres y excluyentes, porque pasan del resto y cada una se
obceca en ganar el enredo.
-
Julia, tomamos el café que dijimos y dejamos que las chicas
trabajen- experimentada, la Jefa de prensa decide actuar, no ha
removido cielo y tierra, para presenciar como dos mujeres se miran
sin decir palabra y tampoco es que le interese el motivo de tal reto.
La
interrupción, surte efecto y otra vez Julia, se autoproclama
ganadora. Y si se proclama ganadora, sonríe de lado y moja en una
sensual caricia de su lengua su propio labio, rematando su victoria
con un disimulado guiño a Minerva.
“ Pa,morirse
con ella”- piensa Minerva negando con la cabeza y Nico la mira
abriendo los ojos sorprendida.
-
¿Qué?- pregunta Minerva, inconsciente de lo transparente que puede
llegar a ser y no obtiene contestación, porque las otras dos mujeres
las dejan solas y para Nico es evidente, que deben volver a bajar al
Estudio.
-
Desde luego, ¿para esto nos hacen subir?- se queja Nico de regreso
al ascensor y al verse sola, saca su brazo y tira de la chupa de
Minerva, introduciéndola con ella- ¿A ti que te ocurre hoy?- se
desespera Nico, ante el atolondramiento repentino que sufre Minerva.
Normal,
ella no se ha quedado plantada como Minerva, mirando el caminar
“leopardo” de una princesa de cuento, demasiado “marimandona”.
-
No que…- balbucea Minerva, sacudiendo la cabeza. Es hora de
espabilar, bajar en el ascensor, meterse en el estudio y mojarse los
labios las veces que le de la gana. Claro que, en ese estudio en
pocos minutos, la princesa retornara dominando.
Hecho
que la hace erizarse, los ojos verdes de su princesa de cuento, son
únicos y mágicos. Atrapan sin posibilidad de escape y la sonrisa
chulesca que los suele acompañar, es para mojarse el labio
repetidamente.
“Por
ver que pasa, jajaja”- ríe ahora Minerva y Nico se tapa la cara a
punto de desquiciarse. Es una sesión mega importante y Minerva,
parece estar especialmente volátil.
Pero
Minerva, es ante todo una profesional y una vez llegan al Estudio,
retoma su función de fotógrafa, siéndole imposible no mojarse el
labio, pensando en los enfoques que piensa darle al reportaje. Mas,
al conocer quien será la modelo de esa mujer en tierra de hombres.
Inquieta,
porque reconoce que esa mujer la pone nerviosa, porque sus ojos
dominantes, consiguen justamente eso, dominarla y porque, tonta no
es, y fotografiarla hoy sin disimulos y a placer, será eso, un gran
placer. En ese estado, medio nervioso, temeroso y excitante, dirige a
su equipo para que todo este dispuesto para cuando Julia llegue al
estudio.
Con
todas las cámaras preparadas, conectadas con la Mac, solo queda
medir la luz, para ello Minerva necesita a Julia o en su defecto y
para adelantar trabajo, alguien de estatura similar. Él sustituto
finalmente es su operador de cámara, al que dispone sentado tras un
escritorio repleto de documentos, ordenador y teléfono. Imitando
claramente a un despacho donde el trabajo se amontona en la mesa
escritorio.
Esa
será la primera imagen de Julia, sentada a su escritorio dirigiendo.
Con el operador colocado, Minerva cierra los ojos imaginando la
escena, quiere que el cabello moreno y largo de Julia, caiga en su
hombro derecho, mostrando su espectacular largo cuello, camisa de
hombre abierta hasta el tercer botón y que su cara descanse en una
mano en actitud pensativa.
“Ay,
me gusta”- concluye sonriendo para si. La ha visto tal cual, ahí
sentada y es tan, pero tan sensual. Absorta, sus chicos la miran
esperando su conclusión sobre la luz, pero Minerva se recrea y
vuelve a cerrar los ojos. Hasta que un f18 se sitúa a su espalda.
Calor,
es lo que Minerva siente en su espalda y es lo que le hace abrir los
ojos y mirar extrañada, los gestos que sus chicos le hacen,
alertándola de vete a saber que.
-
Soy toda suya, Minerva
Bomba
soltada por el f18 en forma de susurro ardiente, caricia que deja en
la espalda de Minerva y escalofrío que recorre a ésta de arriba
abajo.
Cenicienta,
nunca fotografió a su príncipe, pero Minerva si.
Tu estás segura de que esta chiquilla va a poder hacer alguna foto?, digo, sin cortarle la cabeza o los pies a la modelo? jeje!
ResponderEliminarBesos y gracias
Qué subidón!!!!!!! GRACIASSSSSS!!!!
ResponderEliminares electrocutante e inquietante, y todas las palabras acabadas en ante !!!!!
ARTISSTAAAAZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
El amor acontece por empatía, magnetismo, excitación, conjunción
ResponderEliminarde los astros.... Nadie ama a otra persona porque ella es amable, bonita...son sólo referencias. Se ama... el olor, el misterio, la paz, o el tormento que provoca en todos sus sentidos ...
beijos