lunes, 22 de abril de 2013

Encuentros 17


Me siento la mayor hija de puta del mundo. La numero uno respecto a Javi. He dudado y mucho si venir o no, de poco me ha ayudado la conversación con Yolanda, me dio su discurso de siempre “pro sentir” Nunca deberíamos de privarnos de sentir.

No estoy de acuerdo y hasta mi morena ojos miel, jamás lo hubiese consentido o desarrollado. Pero resulta, que un día por puro aburrimiento y no se yo que mas, me inscribí en una pagina que me llevo a sentir.

Ya podían haberlo avisado, esto es una pagina de contactos y encuentros privados, tenga mucho cuidado porque a pesar de no verse y de no conocerse, sentirá.

Sentir es sumamente jodido, llevo siete días sintiendo....no he parado de hacerlo, de sentirme una hija de puta respecto a Javi y al mismo tiempo, no he parado de sentir la necesidad de saber mil cosas de ella y sobre todo he sentido la necesidad de este encuentro.

No tengo idea de que estará sintiendo ella, no se que pasara de hoy en adelante, solo tengo una cosa clara, no seré yo quien decida.

Si, una hija de puta, con sus tres letritas, lo he pesando si, he pensado en dejar de venir y centrarme en Javi y nuestros planes. Pero es lo que tiene sentir, que cuando sientes duele el solo hecho de imaginar tomar ese tipo de decisión.

Y como soy una hija de puta y me estoy acostumbrando a serlo, acudo a la cita, acojonada y cagada de nervios, porque sea la decisión o mejor, sea lo que sea que Miranda haya sentido, puede hacerme sentir a mi y puede que duela. Me queda saber, si obtendré alivio y dejare de ser una hija de puta continuada o puntual.

No me he arreglado como siempre, voy normalita. Mi habitual vestimenta para ir al trabajo, traje de chaqueta, falda y camisa. No hace falta arreglarse mucho para sentir.

Y sentir es lo que siento, frente a esta puerta. Malditos hoteles que no permiten ver si hay luz en la habitación o no.

¿Estará o no estará? Esta vez, mejor no tocar, abriré la puerta y sentiré o dejare de hacerlo.

Lo hago, con el pulso acelerado y después de dos intentos, la cerradura hace clik y el pilotito se pone en verde. Verde, de puede pasar y sin precaución como el ámbar. Quizás, seria mejor el rojo, no pase o sentirá.

Esta completamente a oscuras como siempre y......mi corazón se embala y mis nervios mas. Silencio, la habitación esta en completo silencio, pero mi morena de ojos miel esta aquí.

No se si usa ropa deportiva los fines de semana, si le gusta la opera o lo cómico, pero su aroma, ese me lo se de memoria. Y por eso, no puedo detener el suspiro que se me escapa nombrándola.

- Miranda

- Dani

Dios....escuchar mi nombre de su boca, no solo me hace sentir, me hace perder la locura y mi locura, esa a la que ella me lleva solo nombrándome y sin acercarse a mi, me hace encender la luz.

Quiero verte porque ahora puedo, mi morena ojos miel. ¿Sentimos o dejamos de hacerlo? Solo tu decidirás.



5 comentarios:

  1. la historia muy buena como todo lo que escribes,pero por favor gemo ¿puedes aumentar la letra?. me voy a quedar cegata del todo en cuatro dias.......GRACIAS!!!!!

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  2. Lo siento afos, ahora es que lo vi....sorry :)

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  3. AYYYYYYYYYYYYY puedo sentir ÉSE miranda y dani...

    JODER

    gracias ARTISSTAZAAAAAAAAAAAA

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  4. .... Cuando el ''sentir'' hace su entrada en esa habitación...la cordura sale por la puerta..Aún así...Daniela ''se sigue castigando''...y si...esos nombres pronunciados por ambas..no creo llevén la palabra ADIOS con ellos....o si??...

    Celeste-Negro

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  5. Sentir!!!.....de eso se trata y la vida es tan cabrona que nunca sabes, cuando, donde y como lo harás. Me encantan este par, son una delicia. Besos, Jayssel.

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