Encuentros 14

- “Olvide el bolso”

Patética soy, esa ha sido mi gran frase, ¿para eso vuelvo a entrar? Bueno justamente, el bolso está aquí, así que entrar a por él debía.

- “Ujum”

Ea, ujum me responde y me hace gracia, por ninguna nos movemos del sitio y mi pobre bolso continúa abandonado en la silla. Pero un momento, ¿solo ujum? O sea, le echo muchísimo valor volviendo a entrar para tener unos segundos a solas con ella y ¿me dice ujum?

Dios, me acabo de ruborizar entera, no se como ni porque le he mirado el cuello y…madre mía, cuanto he cabalgado agarrada a él. Y no tengo ni puñetera idea de que clase de poder tiene sobre mi, pero me estoy empezando a..a…

- “¿Tu bolso?”

Me quiere cabrear, esta clarísimo. Que le den al puñetero bolso, he entrado aquí por ti no por el. Esto quedaría genial si se lo dijese a viva voz, avanzara hacia ella, agarrara su cara y después le comiera su hermosa boquita, pero nada, callada y quieto continuo. Mejor digo lo que sea.

- “Si eh…Miranda”

- “Daniela”

Jajaja, me vacila un poquito y la verdad, un poco me pica, pero es que me encanta mi bicho de ojos miel.

- “Eh…esto es patético”

- “Ujum”

Otra vez igual, ¿a cada cosa que le diga me va a contestar igual? Y ya esta bien de mojarme, no puede ser que el ujum  me excite si a la vez me esta irritando.

- “¿Y piensas hacer algo para cambiarlo?”

Toma, me vuelves loca pero cariño, me quiero mucho. Es algo en lo que mi padre trabajo mucho, hacer que me quisiera y no convertirme así en una veleta que gira y gira.

- “Pues…la verdad es que me ha sorprendido comprobar que tienes voz”

La madre que la….definitivamente me vacila o esta enfadada por mi infantil comportamiento, algo en lo que mi padre según parece, debería haber trabajado un poquito mas.

- “La tengo y se que te gusta”

Uy, lo mismo me he pasado, pero es que este toma y daca, empieza a ponerme guerrera.

- “No me gusta….me encanta”

Lo dicho, mi morena ojos miel, gusta de contestarme y a mi tal cosa, me pone muy, muy guerrera.
Madre mía, a ella le encantara mi voz pero a mi el que sea tan contestona y este ahí parada haciéndose la dura, me esta poniendo guerrera y muy malita.

“Dejo a mi marido ahí fuera con una estupida excusa ¿y tu reaccionas así?”

Le digo, porque si, estoy guerrera y no se como puedo ser tan hija de puta, que estando ahí fuera Javi, también estoy cachonda y deseando estar tirada en esa mesa desnuda y con mi morena ojos miel encima mía.

Pero de ahí, a que me trate como si las dos no fuéramos conscientes de que somos quien somos, hay un abismo en el que no quiero estar.

¿Cómo quieres que reaccione?”

Y dale, no hay forma de avanzar y los minutos transcurren escurriéndose entre nuestros dedos, frena cochinota, ya quisieras tú que hubiesen transcurrido así.

 “Déjalo, mejor cojo mi bolso. Ha sido un placer conocerte Miranda”
A tomar por culo, me ha cabreado su indiferencia, esta claro que no ha sido una heroicidad, más bien una tontería.

Por eso, avanzo a por mi bolso, pasando por delante de ella y sin esperar contestación por su parte.

“Lo mismo digo, Daniela”

¿Es necesario que lo susurre así? ¿O es que me quiere volver loca?

 “Estupendo”

Le digo, cabreada como estoy no la voy a dejar que sea ella la poseedora de la última palabra. Antes muerta que sencilla.

 “Genial”

“Fantástico”

 “Increíble”

 “¿Increíble?”

Pregunto de cara a ella y a tan solo un paso y un bolso, el mío, de su hermosa boquita, de su largo cuello, de sus ojos color  miel, de su….mierda, ya me ha ganado.

“Jajaja, dame un beso Miranda”

 “No”

 “¿No?”

Dios, la mejor contestación que se me podía ocurrir es nada comparado a lo que acabo de hacer. Si, me bebo su misma vida, en un beso que nos hace cerrar los ojos a ambas.

Como he echado de menos estos labios, gruesos, suaves y jugosos.

“¿Ahora que?”

Me pregunta como puede, porque yo no dejo de sujetar su cara no permitiéndole ninguna separación y vuelvo a atrapar sus labios con verdadera ansiedad.

“Que se yo”

Contesto y vuelvo a cerrar los ojos. Es curioso, cerrando los ojos hallo oscuridad y en la oscuridad, siempre encuentro a mi morena ojos miel.