¿Familia?
Media
tarde y tras vueltas y vueltas realizadas a caballo, regresa a la
finca, ofuscada por no haberlas encontrado por las tierras de su
propiedad.
Era
la tarde ideal para pasar con ellas y darle a Adriana un trocito de
felicidad fingiendo ser una feliz familia. Pero como siempre, Maca
había actuado de manera imprevisible, fastidiandole la tarde
programada.
Ya
bajada del caballo, recorre los metros hacia la vivienda caminando
con la fusta entre las manos, cavilando sobre donde han podido estar.
Pero deja de hacerlo, cuando el gran jeep de Maca, pasa por su lado
para detenerse apenas unos metros más adelante.
Viendo
al momento, como su hija baja del coche, niega con la cabeza al verla
manchada de barro y un halo de orgullo se cuela en sus oscuros ojos,
pensando en lo inteligente que es la niña a tan corta edad.
Ad:
Mama, ¿montaste a caballo?- pregunta corriendo hacia ella y a su
altura se detiene, sabiendo que va manchada.
An:
Si- se agacha lo justo, para que su hija la bese y una vez hecho,
sonríe intentando peinarla- fui a buscaros.
Ad:
Ah, estuvimos viendo- hace una pausa dudando si relatar la verdad o
no.
M:
Su ganadería- la ayuda al llegar hasta ellas, ordenándose no mirar
la espectacular figura que los jeans y camisa que lleva su mujer,
ensalzan a propósito.
Ad:
Tengo hierro.
An:
Esa es mucha palabra, cariño- besa a su hija en la mejilla y de
reojo, percibe la incomodidad de Maca- A la bañera las dos- ordena
sin perder la sonrisa y agarra a una Macarena perdida de la barbilla,
para dejar un corto beso en sus labios- oléis a cuadra- susurra tras
el beso no correspondido y arruga la nariz mirando a su hija.
Ad:
Si, ya vamos- dice tomando la mano de Maca y ésta, se deja llevar
por su hija mirando a Anna, por primera vez.
Desconcertada
y no por el beso, debido a que siempre que Adriana está presente
esas muestras de cariño entre ellas han sido constantes, pero sí
por la actitud de Anna, quien se mostraba como si lo ocurrido entre
ellas, la pasada noche no hubiese pasado.
Cierto
que no es la primera vez, que ambas tienen encuentros sexuales, pero
tras ellos Anna siempre la había esquivado, ¿que había cambiado en
este?
Sea
lo que fuese, la abstinencia empieza a sacudirla y poco mas puede
hilar su cabeza, cuando las manos comienzan a temblarle y el sudor
frío de su cuerpo la hace sentir escalofríos.
Sabe,
que en nada comenzara a esnifar aire por la nariz y que la mandíbula
realizará movimientos inconexos; y no queriendo mostrarse así
frente a su hija, deja de subir las escaleras tras ella.
Ad:
Mami- se gira al percatarse de que su madre se ha parado.
M:
Me...tengo que hacer una llamada, ve...ve tú
Ad:
No
M:
Adri
Ad:
Mami- subida dos peldaños mas que ella, tira de su camisa
acercándola- se que necesitas sush, ve al baño.
M:
Adri- la nombra asustada por lo que su hija le demuestra saber y los
ojos se le acristalan sin remedio.
Ad:
Sush, aquí no mas- exige mirando misteriosa hacia el hueco de la
escalera- haz lo que te digo mami.
Sin
fuerzas y totalmente avergonzada, obedece como si en realidad ella
fuese la hija y Adriana su madre. En un estado que roza el
ausentismo, se desnuda e introduce en la bañera, sin pensar en más,
que el vehemente deseo de coca que todo su cuerpo le exige.
Y
ya dentro, introduce todo su cuerpo en el agua, aguantando la
respiración y con los ojos abiertos a la nada, hasta que la carita
de su hija frente a ella, la hace salir de golpe y respirar a gran
ritmo.
Ad:
Jejeje, ¿te asusté?
M:
No...ah...- contesta como puede incorporándose para quedar sentada
en la bañera- ¿Do ..uhms...donde has ido?
Ad:
Tomate esto- le ofrece una pastilla con un vaso, mirando inquieta a
la puerta- no se si mama vendrá, corre tomatela.
M:
Adri- toma el vaso y engulle la pastilla, con ganas de hundirse en
esa bañera para siempre.
Ad:
Te oí hablar con el médico, mami. No pasa nada- recoge el vaso de
la mano casi muerta de su madre y tras dejarlo en el suelo, se
desnuda rápido para meterse en la bañera.
M:
Adri yo..yo
Ad:
Sush- vuelve a ordenarle callar, tapándole la boca y le sonríe
introduciendonse en la bañera- ahora calladitas aquí las dos- se
abraza a su madre y aprieta sus bracitos todo lo que puede.
M:
No me sueltes
Ad:
No
M:
Nunca lo hagas
Ad:
Ni tu a mi, mami.
Acongojada,
por la conversación que escucha tras la puerta, Anna cambia sus
planes y su entrada en ese baño, la hace minutos mas tarde, cuando
comprueba que ambas ahora bromean sobre su ganadería.
M:
Que....que- se atranca al verla entrar al baño, desabrochándose la
camisa.
Ad:
Jejeje, mami deja de tartamudear, ¿te bañas con nosotras mama?
An:
Si hay hueco para mi, si.
M:
¿No te ibas a Madrid?- pregunta siendo incapaz de retirar la vista
del cuerpo que poco a poco se deja ver sin ropa.
An:
Mas tarde
Ad:
¿Cuando vamos a ir las tres?
An:
Cuando tengamos tiempo- termina de desnudarse y con total naturalidad
se presta a introducirse- Par de cómodas, ¿donde voy yo?
Ad:
Con mami, así os veo y os cuento mis planes de ganadera.
Y
la niña comienza a relatarles esto y aquello, de todo lo que quiere
hacer con su ganadería, mientras sus dos madres, se colocan en la
bañera incomodas por el contacto piel con piel inevitable en esas
circunstancias.
Pero
Anna, pese a no haber calculado que su hija querría que se sentaran
como lo están, se recupera fácil y manteniendo el pacto de ser un
autentico matrimonio frente a ella, hace que los brazos de Maca la
rodeen, recostándose sobre ella.
M:
Tenemos que hablar- susurra a Anna e intentado que su hija no se
percate, deja un beso en el lóbulo de su oreja, que la hace temblar
como la misma necesidad de coca.
An:
A mi regreso- gira el rostro hacia ella y clava su vista en los ojos
de Maca, tratando de leer en ellos.
Ad:
Jejeje, ¿os vais a dar un beso?
M:
Claro- cansada de su mirada en ella, aprovecha la pregunta de su
hija, para besar a Anna sin cerrar los ojos y goza de la sorpresa que
advierte en sus negros ojos- agh- y silencia como puede el pequeño
mordisco que recibe a cambio y debe frenar como puede las ganas de
volver a besarla, ahora con muchas mas fuerzas.
Tras
ese pequeño duelo, el baño vuelve a ser protagonizado por su hija,
mientras las manos de Anna dejando caricias por su cuerpo la
atormentan y martirizan. Pero poco mas puede hacer delante de la
niña, que contestar a ese tormento con otras caricias, sin dudas mas
atrevidas que las de Anna.
Salvando
esto, el resto del baño las tres lo pasan conversando y jugando con
la niña en algún momento, hasta que es Anna, la que da por
finalizado el baño, marchándose a su habitación para preparar su
viaje a Madrid.
Ya
vestida, deja a propósito el billete de avión sobre la cama y
espera a que Maca vaya a la habitación, para despedirse.
An:
¿Quieres que te avise cuando vuelva?
M:
Si, cenaremos donde quieras para hablar.
An:
Bien, pasalo genial
M:
Ten por seguro que lo haré.
An:
Jajaj, pues recuerda que dejo al cuidado de mi hija- concluye
saliendo de la habitación y espera tras la puerta cerrada el tiempo
necesario para que el billete sea visto y una vez ha pasado vuelve a
entrar fingiendo olvido- me iba sin el billete.
Una
vez con él en sus manos, repite operación y con la puerta no
cerrada, presta atención a la llamada que Macarena realiza.
M:
Es a las nueve y media, ya te dije, quiero saber cada paso que de en
Madrid
Es
lo que escucha tras la puerta y es por lo que sonríe bajando las
escaleras, ésta vez Macarena fue previsible.
MADRE MÍAAAAAA!!!!!!!!
ResponderEliminarEs tanto ésta historia, que estás en vilo todo el rato...
no se ni que decirte
GRACIASSSSSS
No digas nada Morantista...con..¡¡ARTISTAZAAAAA¡¡.
ResponderEliminarLO ENTEDEMOS TODO...JAJAJAJA...
UN BESO GUAPA....
JOOOOOOOO...LA DE ARRIBA SOY YO..DIVINA-WILSON...
ResponderEliminarDESPISTAILLA SOY..AINSSSSSSSSSSSSS
Que perra esta Anna, por favorrrr.
ResponderEliminarLa nena una delicia como las mamis,ja,ja
Saja
¿ Perra?...Por favor...
ResponderEliminar¿ A donde me tengo que dirigir para adoptarla?.
Divina-Wilson....Jjajajaja