Acompañando
de regreso al Satanás a los rubios hermanos, escucha como Toncho,
repasa mentalmente los pasos a seguir los próximos días, mirando la
negrura de la noche a través de la ventanilla.
To:
Tenemos a los chicos ya en Galicia, faltamos nosotros y la pasta. Y
no se por qué cojones, estoy como Maca, esta recepción me tiene
tenso. Estoy deseando llegar, dejarlo en las naves y volver aquí
solo con la puta madera- lanza sus pensamientos al aire, conduciendo
el coche y repiquea los dedos contra el volante, mostrando el
nerviosismo que dice.
Fa:
¿Te dijo Maca si tendríamos aquí apoyo del Colombiano?
To:
No, el cabrón tiene encima a los yankis, de su territorio no quiere
salir en un tiempo.
Es:
¿No son fiables?
Fa:
Jajaja, estamos hablando de dos carters de la droga, la fiabilidad
con esa gente no existe, pequeñaja.
To:
No empieces a picarla.
Es:
Deja que te- se gira en el asiento dispuesta a enganchar la melena
del pequeño de los hermanos, pero un destello visto a través de la
luna posterior, le hace poner toda la atención en la oscura
carretera.
Fa:
¿Que pasa?- se gira mirando hacia donde lo hace ella y tras dos
segundos gira su cabeza mirando de nuevo a la pequeñaja.
Es:
Joder, nos siguen Toncho- protesta sacando el arma escondido entre
sus jeans y el cinturón, al ver como Faus hace lo propio.
Fa:
Hijos de puta- abre la ventanilla y a punta hacia fuera, mientras el
coche que hasta ahora, los seguía sin luces, las enciende y trata de
darles alcance.
To:
No falla, la cabrona huele los problemas.
Es:
Nos cogen, acelera mas.
Fa:
No dispares, tenemos que saber quienes son.
Es
lo último que hablan entre ellos, pasando a estar totalmente tensos
y atentos al coche que cada vez se aproxima mas a ellos. Con ellos
dos apuntando al coche, Toncho intenta pese a lo castigado que esta
el camino darles alcance, pero el coche que les persigue toma ventaja
y en dos maniobras mas, logran impactar el todo terreno en el que
ellos van.
Acostumbrados
a estos lides, Toncho no insiste en continuar la marcha y saca el
arma como sus dos compañeros, apuntando al coche.
Fa:
Hijos de la gran puta- murmura entre dientes parapetándose como
puede en el asiento trasero y vuelve a protestar cuando una
ventanilla del coche baja lenta y puede entonces divisar, como son
apuntados por cuatro armas.
To:
Un movimiento mas y te vuelo los sesos- advierte al tipo que frente a
si, le apunta directamente a la cabeza.
- Si disparas como conduces, lo mismo revientas la vaca que hay detrás jajaja- se burla sin dejar de apuntar y provoca la risa de sus tres acompañantes, pero en seguida cesa las risas, retomando sus funciones- Recado para Macarena Wilson, una mínima jugada de las suyas en la entrega y deseara arder en el infierno junto a alguien muy querido.
Minutos más tarde y ya en el Satanás, Toncho llama a Macarena alertándola del incidente, mientras algunos de sus chicos, rebuscan en el pueblo y alrededores a los portadores de la amenaza.
To: No deben estar aquí, pero los tengo dando una barrida-la informa desde el despacho de Maca, sin perder de vista las pantallas de televisión por las que ve las diferentes zonas del local.
M: Bien, refuerza la seguridad en casa de mi padre y mandame a alguien mas aquí.
To: Como me digas, ¿Colombia?
M: Si, hay que hablar con ellos, dile a Estefania que se ponga en contacto con Montoya.
To: ¿Estefania?- se sorprende creyendo que sería él quien se ocuparía de los colombianos e instintivamente la busca en las pantallas de televisión.
M: Toncho
To: Como tu digas
Poco más dura la conversación entre ambos y cuando Toncho deja el teléfono, se enciende un cigarro, sin dejar de mirar a Estefania.
Quien sentada en el mismo taburete de cada noche, consume un gin tonic en soledad, extrañada `porque Miriam no haya aparecido aún en el satanás.
Mr: Que callada estas esta noche- se une a ella tras la barra y puesta al día del incidente por Faus, trata de no ser directa con ella.
Es: Miriam ¿no trabaja si no esta Maca?
Mr: Wau, esta noche Martha estas guapísima, me encanta ese vestido y el tono mas rubio de tus mechas, también.
Es: Jejeje- ríe tapándose la cara con una mano y abre los dedos para mirar por ellos a Marta, quien apoyada en la barra le guiña un ojo- añade todo eso antes de mi pregunta.
Mr: Já, ya no vale, me he tenido que piropear yo.
Es: Pero yo nunca te piropeo
Mr: Empiezas a ser cruel con tu tita- con la barbilla apoyado en las manos, se inclina quedando muy cerca del rostro de Estefania, pudiendo observar así, aquello que tanto le gusta, la sonrojez de ésta.
Es: Jajaja- ríe olvidándose de todo al poder mirar de tan cerca, esos ojos marrones.
Mr: Uhm- suspira apoyando la cara en una sola mano y con la libre, dejándose llevar por una comodidad infinita, toca una de las muchas pulseras que se acumulan sin sentido en la muñeca derecha de Estefania- ¿No estas asustada?
Es: No- contesta rápido sin querer perderse el poder contemplarla de tan cerca y cierra los ojos un segundo, cuando los dedos de Martha le acarician la muñeca- Maca había avisado de que algo así podía suceder, es una entrega muy importante- encoge los hombros y ahora si, retira la vista de ella, para mirarse la mano, aquella que ha puesto palma arriba buscando mas caricias de una Martha, que prosigue dándolas con el ceño fruncido.
Y es así, como prosiguen unos instantes mas, hasta que el teléfono interno del local suena y Martha contesta la llamada, sin retirar la mano de esa otra que alza la propia, para un mundo aparte entrelazar sus dedos.
Mr: Toncho pide que subas- informa nada mas colgar y desune las manos suspirando, mirándola ahora fijamente.
Es: Ah- consigue contestar y sopla incorporándose del taburete- pues, voy para arriba.
Mr: Si- continua mirándola igual y se pellizca el labio, reteniendo las ganas repentinas de decir aquello que piensa.
Es: Antes- se introduce en la barra en busca de su inseparable mochila y Martha da un paso atrás, observando sus movimientos- guardame esta botella en horizontal y que nadie la mueva- extrae de su mochila una botella de vino sin etiqueta y se la ofrece a Martha, tratando que el vino de su interior apenas se mueva, como bien pide.
Mr: ¿Va a explotar?- bromea al ver sus lentos movimientos y alza una ceja evidenciando la broma.
Es: Jejeje, no. Pero es un caldo nuevo y no se debe mover, ya lo he hecho bastante trayendolo hasta aquí, es..es....era una sorpresa, pero ahora pues- se rasca la cabeza
Mr: ¿Para quien?- finge desconocer para quien es, aunque por dentro sonríe encantada por el detalle.
Es: Jejeje, Martha
Mr: Jajaja vale, venga sube.
Es: Si..es...es...es el nuevo vino en el que está trabajando Anna, es un fantasía.
Mr: ¿Fantasía?
Es: Si- vuelve a encoger los hombros y mirando la botella sonríe orgullosa, al pensar en la creadora del vino- Anna es como era mi padre- acaricia la botella, sumergiéndose en sus recuerdos- y tampoco es de extrañar, siempre estaba pegada a él. Por eso y por su continua formación, conoce tanto de vinos.
Mr: Uhm....un portento tu hermanita- contesta por inercia y los ojos que ahora la miran fijos, la hacen arrepentirse, aunque el halo de orgullo por su hermana visto en Estefania, le agrada sobremanera.
Es: Anna...Anna puede tener muchas fallas pero
Mr: Hey- la interrumpe y la toma por la mejilla- solo bromeaba, mejor sube ya- concluye y sin poder evitarlo deja un beso en su mejilla, girándose rápido al ser consciente de lo innato de su gesto.
Y
mientras Estefania, sube aún sonrojada por eso beso al despacho de
Macarena, ésta con solo un pantalón negro de chándal y camiseta,
fuma en el porche de la casa de las lagunas, con la vista perdida en
la negra noche.
Vl:
¿Que coche me llevo?- la interrumpe ya preparada para ir al pueblo y
al no obtener contestación, se fija en el rostro de su cuñada-
Maca- toca su hombro, llamando su atención.
M:
Si, perdona. Llevate el que quieras, pero no iras sola.
Vl:
¿Que? No pienso ir con ninguno de tus secuaces.
M:
No voy a discutir mas- suspira denotando cansancio- iras como te
digo.
V:
Pues que ni me hable.
M:
Ujum
V:
Y toma- le ofrece un bolsa de plástico con semillas en el interior.
M:
¿Que es esto?
V:
Bayas del tibet, son geniales para la ansiedad- abre la bolsa
cogiendo unas cuantas semillas y se aproxima a su cuñada sonriendo-
hubo un tiempo en el que siempre me dejabas sin chucherías.
M:
Jajaja
V:
Y en el que hasta me hacías caso, masticalas y te ayudaran. ¿Tu
intento va en serio?
M:
Si
V:
Me alegro- deja la bolsa y el puñado de semillas en manos de su
cuñada y comienza a bajar los escalones del porche, mientras
Macarena silba, alertando a sus chicos- ¿Realmente te gusta vivir
así?
Estefania y Marta lindo coqueteo el que se traen y son las que menos tienen que ver en ese mundo, va me parece a mi. Valeria y sus preguntitas siempre oportunas.
ResponderEliminarSaja
ANSIA, por más POR FAVOOOOOOORRRR!!!!!!!!!
ResponderEliminarque de sensaciones provoca leerte!!!!!!
GRACIASSSSSSSSSSSSSS