martes, 29 de enero de 2013

Wilson S.L.


Sola tú que estás conmigo...


Dial 107,4 de la radio F M, sonando por el hilo musical de la gran vivienda y aunque en un principio, la mujer que está parada frente al espejo de su habitación, no le presta atención, finalmente la melodía y sobre todo la letra, la atrapa.

“Realmente no estoy tan solo, quién te dijo que te fuiste, si aún te encuentro cocinando algún recuerdo en la cocina o en la sombra que dibuja la cortina. Realmente no estoy tan solo, quién te dijo que te fuiste, si uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan y aquí se te extraña tanto”

Es la canción que la atrapa y le hace tomar aire, aún contemplándose en el espejo, su cabello parece haber perdido el brillo de siempre, su larga nariz parece aún mas larga y las marcadas ojeras de su rostro, le aumentan años injustamente.

Sabe que en la vivienda solo está ella y el personal del servicio, y de ese personal a su servicio, sabe quien maneja el hilo musical. Y es a quien busca, una vez se coloca su chupa.
- Señora, ¿va a salir?

- Si y te agradecería María, que en mi presencia en esta casa no pongas este tipo de música.
Mr: Lo siento, no sabía que

- No pasa nada, te ha gustado siempre ¿los regalos de mis hijos?

Mr: Donde los dejo tras envolverlos. Dele un beso de mi parte a la pequeña.

- Lo haré- aprieta las mandíbulas e intenta sonreír, acariciando el brazo, de su fiel ama de llaves.

Sin mas se dirige al gran Salón, ostentoso y decorado con retratos de sus antepasados y que ante sus ojos, se muestra como un salón frío, poco acogedor y vanidoso, por el poder que ostenta en cada mínimo detalle.

Con dos paquetes, escrupulosamente envueltos por ella misma, sale de la vivienda, saludando apenas con la cabeza, al poco personal con el que se cruza y ya junto al jeap que suele usar para sus desplazamientos, vuelve a apretar las mandíbulas al ver en el asiento de atrás la sillita de su hija.

- Señora- hasta ella llega, el hombre cincuentón dedicado al mantenimiento de los vehículos de la casa, desde hace muchos años, secundando el trabajo que antes realizara su padre- su coche no está listo, si quiero puedo

- No, iré mejor dando un paseo.

- Es ya noche, tenga cuidado y salude de mi parte a la pequeña Adriana.

- Lo haré- contesta como ya lo hizo a María, y suspira cansada- ya es lo bastante duro, como para que andeis mirándome con cara de lástima- explota cansada de las miradas que recibe por parte del servicio.


- Lo siento yo

- Dile a María, que no se a que hora regresaré, puede ahorrarse preparar cena y mañana, no quiero a nadie a menos de tres kilómetros de mis tierras.

- Pero señora, su padre.

- De mi padre me ocupare yo. Usted solo ocúpese de lo que le he pedido.

- Como usted ordene- contesta bajando la cabeza y cuando es consciente de que la señora no lo ve , niega con la cabeza encendiéndose un puro a medio consumir.

Mr: Benditas horas nos quedan por pasar en esta casa, Antonio.

An: Uhms, no se como la prefiero si enredada en sus sucios negocios o haciéndose cargo de esta casa.
Mr: ¿Y sus chicos donde andan?

An: En sus burdeles, donde sino.

Mr: Jajaja, que antiguo eres, hoy no se les llama así.

An: Uhms, si la Doña levantara la cabeza

Mr: Se daría con la tapa. Ains, no me mires así. Como echo de menos a Adriana y a su señora madre.

An: Somos masocas, en el fondo nos gusta tener a toda la familia aquí. Como en los viejos tiempos, cuando el Señor antes de dormir, me buscaba y me preguntaba....”Antonio, ¿todos en el corral?....si Señor, todos sus hijos están en casa....

Mr: Incluida Macarena jajaja

An: Jajaja, cuantas le habré tapado yo a la sin vergüenza ésta.

Mr: Y mirala ahora, ains cuanto sufrimiento trae el poder, Antonio. Lo agustito que está uno siendo obrero.

An: Coño María, no compares.

Mientras tanto la señora tras atravesar pocos kilómetros desde su casa, llega a otra mas pequeña y que antes, solo era usada por quien ahora vive en ella, como su refugio y pequeño paraíso.

Ya en la valla que delimita la casa, se detiene al escuchar un ruido cerca, mirando los arbustos cercanos, se relaja al ver salir a uno de sus hombres de confianza.

- Buenas noches, señora.

- ¿Todo bien?


- Si, todo tranquilo.

- ¿Se ha dado cuenta de vuestra presencia?

- Si y la señora ha pedido que no nos acerquemos ni a ella ni a su hija. Pero agradece la seguridad.

- Bien- contesta satisfecha y duda, si realizar la pregunta que casi se le escapa de sus labios.

- Las visitas habituales- contesta a la pregunta no formulada, que conoce de sobra a quien sirve fielmente.

- Gracias, Pablo. Y mejor entro, quiero ver a mi hija.

Pa: Claro, esa hija suya tiene ángel se lo digo yo.

- Jajaja, si que lo tiene.

Sonriendo por lo dicho, entra en el jardín de la casa y nada mas hacerlo, silba fuerte y lo vuelve hacer hasta tres veces y se agacha hincando una rodilla en el suelo, cuando advierte que la luz del recibidor se enciende y sabe, quien en nada, saldrá corriendo hacia ella.

Al: Mami, tas aquí-

Y no es otra, que su pequeña hija de apenas seis años, la que sale corriendo hacia ella, con un coqueto vestido y su rubio cabello al aire.

- Jajaja, ven aquí- la recibe con los brazos abiertos y toda la deshazon que porta hace tiempo, parece esfumarse cuando los bracitos de la niña, rodean su cuello.

A: ¿Has traído regalos?

- Si, para ti y el hermanito.

A: Puede ser hermanita, eso dice mama.

- Será hermanito, ya lo verás.

A: Jejeje, tas aquí mami- agarra su rostro con sus manitas y hace que sus frentes se unan.

- Si, te lo dije, cada día vendré a verte.

A: ¿Sabes que mami?

- ¿Que?

A: Mama no para de escribir y después lo rompe.

- Es...es...cariño es porque no le gusta y empieza otro.

A: Y esta gordita, mira así- mete sus manos por debajo de su vestido y lo ensancha simulando una barriga.

- Jajaja, no le digas gordita.

A: No se lo digo y le doy besitos en la barriguita, que mi hermanito está ahí.

- Si, lo está, como tu lo estuviste.

A: Y le pongo la música que me ponías a mi, me lo ha dicho mama. Y le doy besitos por ti y....

Y hasta ahí puede escuchar su madre, la misma que la pega a ella abrazándola para que la niña no pueda ver como sus ojos se nublan por las lágrimas que se amontonan queriendo salir. Y que salen, cuando mira hacia una ventana y ve la figura de una mujer embarazada, que trata de ocultarse sin mucho éxito entre cortinas.

Algún tiempo antes.....



9 comentarios:

  1. ERES LA MÁS GRANDE, jurado!!!!!
    NO ME PUEDE GUSTAR MÁS si antes te admiraba, con ésto, ya, ni se....
    vamosss galla

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  2. Gemo quise leerte pero... Yo que soy una ceguetas esas letras pequenas matan a mis pobres ojos y me dio hueva copiar y pegar.

    Cari.

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  3. Te sigo en esta historia desde el primer día y aunque postee poco no dudes que pasaré a fichar siempre que pueda. Gracias por compartirlo con nosotr@s.

    Genu.

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  4. por aqui sigo yo tambien ;) que eres GRANDEE!!!

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  5. donde quieras que estes, estoy yo...
    besos

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  6. Gracias por cambiar el tamano de la letra mis ojos te lo agradecen mucho.

    Wilson sociedad limitada. Caray creo que me va a gustar esto. Y ya deseo saber porque esa embarazada se esconde de la que realmente no esta tan sola... O si??? A mi me gusta mucho Arjona.

    Cari.

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  7. Toma ya!...que va a ser esta vez Falcon Crest o hermanos Dalton jeje! te sigo donde haga falta....

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  8. Lo diré siempre, sois lo mas....lo mas guapo, lo mas salao, lo mas...lo mas todo, jolines jejeje gracias chicas

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