Cazados

Esta soy yo...

El día soleado, sin ninguna nube enturbiándolo, ofrecía y permitía la claridad necesaria, para fotografiar y mostrar todos los detalles, que querían apareciera en los folletos publicitarios.

Colgada a 20 metros de altura, en una pared natural de más de 50 y a unos 10 en paralelo de la pareja que era fotografiada, controlaba que no hubiera ningún incidente durante la sesión.

Aburrida, dejaba caer su cuerpo y quedaba colgada por sus pies, mirándolos ahora con la cabeza hacia el suelo, chasqueaba la lengua y buscaba entre sus bolsillos, el papel de fumar y el tabaco necesario para rellenarlo.

Y volvía a chasquear su lengua, al darse cuenta que con la cabeza hacia el suelo, tendría muy complicado liarse un cigarro, así que, guardaba todo otra vez en sus bolsillos, agarraba su nuca con ambas manos y comenzaba a cantar en voz baja- saco mi bandera negra con la calavera, que quiero llegar al cielo, trepando por tus caderas...

-Hey tío, fotografía a la escaladora- el ayudante de cámara rompía el silencio.

-Han dicho que no.

-Ya…pero es una pasada, la tía colgada de una pared, bocabajo y parece que este tomando el sol.

-Se dedica a esto, tampoco tiene tanto mérito.

-Porque tu lo digas….vale lo haré yo- avanzaba hacia ese lado de la pared, cámara fotográfica en mano- ¿esta cantando?- pensaba mientras comenzaba a fotografiarla- joder le quitas las greñas y se sale.

-Eh…chaval…yo no soy la modelo- paraba de cantar al verlo fotografiándola.

-Ya…pero quedas genial, te las regalare- elevaba la voz- ¿podrías soltarte las rastas?

-No

-Quedaría mejor con tus rastas por la pared.

-No y empiezas a cansarme- en un solo movimiento, volvía a colocarse con los pies hacia el suelo.

-Deja de molestar y dile que necesito que me recoloque a la pareja.

-¿Lo has oído?

-Si…. ¿como los queréis?- avanzaba en perpendicular por la pared, como si realmente no lo fuese.

-Joder…enséñame a hacer eso.

-Paga el curso- llegaba hasta la pareja- no empecéis a chillar como nenazas, tengo que moveros y esta vez os aviso.

-Cuanta amabilidad por tu parte- contestaba el hombre con sus ojos en blanco.

-Has tenido suerte hoy tengo un buen día… ¿cámara como los quieres?

-Quiero un abrazo, el de espaldas y ella de frente.

-Ya lo habéis oído- comenzaba a destornillar los ajustes que mantenían al hombre apoyado de lado en la pared- huy- dejaba que se precipitase un metro.

-Hija de…pienso quejarme, que te quede claro.

-Hey…tranquilo ha sido un fallo, ¿no te habrás rajao no? jajaja

-Paso de ti

-Jajaja- chascaba su lengua- poco humor- lo dejaba más abajo y se centraba ahora en los ajustes de ella.

-¿Me vas hacer lo mismo?- preguntaba preocupada

-No, tú de momento no me has cansado, voy a soltarte, pero ni lo notaras-la apoyaba contra la pared y la rodeaba con sus piernas, apoyando sus pies en la pared- esto aguanta trescientos kilos, relájate y disfruta de las vistas.

-Es difícil…todavía ni me he atrevido a mirar al suelo- sin obtener contestación, se dedicaba a mirarla curiosa, mientras ella, ajustaba los tornillos que la dejarían fija a la pared.

-¿El tipo es divertido?- preguntaba tras unos instantes mas, sin mirarla y mientras continuaba con su tarea.

-No, más bien todo lo contrario- aprovechando la cercanía sus ojos curioseaban ahora el torso que, la camiseta de tirantes ajustada y pegada por el sudor, dejaba apreciar con mucha precisión.

-Lo parece., esto está listo, voy a subirlo.

-116- decía de manera precipitada, cuando sus piernas dejaban de rodearla- mi cabaña.

-Una pena- la recorría su cuerpo con la mirada- esa no tiene vistas al lago- se dejaba caer hasta el hombre.

-No te invito para ver el lago- murmuraba sin atreverse a mirarlos.

De regreso al complejo, una vez finalizada la sesión y con todo el equipo en su jeep sin cubierta, cuando la veía en la entrada del edificio, que servía para recepción y que contaba con varias salas para brifing, giraba el jeep con intención de darle esquinazo, pero un fuerte silbido, le hacia chasquear su lengua y girar otra vez el todo terreno hacia ella.

-¿Qué hay?- preguntaba saltando del jeep.

-Reunión- contestaba cruzándose de brazos- última vez, que me tratas de esquivar.

-No era yo, eran mis ganas de ducharme.

-Después lo haces, ¿cómo ha ido?

-Peñazo total, pero creo que te gustaran- sacaba lo necesario para liarse un cigarro.

-Deja eso también para después, están todos dentro.

-¿Para que me necesitas a mi?- colocaba su cigarro, ya liado, detrás de su oreja.

-Porque también te implica, la editorial VisLis nos ha vuelto a contratar- comenzaba a caminar hacia el interior.

-Ah- la seguía a su lado.

-¿Ah?... ¿nada mas?

-¿Prefieres menudo peñazo?

-No, prefiero, que bien, se volverán a dejar una pasta en nuestro complejo y eso nos permitirá crecer, que con los tiempos que corren es una verdadera suerte.

-Me aburres con tus cuentas- chasqueaba su lengua- y ahora entiendo todavía menos, para que me necesitas en la reunión, ya los conozco, solo son una panda de pijos aburridos de tanto libro.

-Por frases como esa, es por la que quiero que estés- abría la puerta de la sala donde se produciría la reunión- tira para dentro.

-Cuantísimo te gusta mandar- dejaba un beso en su mejilla cuando pasaba a su lado para entrar- eh- alzaba la voz para ser oída-¿Quién manda aquí?

-Tú- contestaban al unísono.

-Pues os mando al bar- se giraba para salir y algunos se levantaban para imitarla- jjejeje.

-Che- la paraba con una mano en alto- que nadie se mueva de aquí.

-Tss, que conste que he intentado ahorrároslo- volvía a girarse y tomaba asiento en una butaca colocando sus pies en la mesa- queda demostrado quien es la jefa enrollada y cual la peñazo.

-Pues la peñazo, es la que os consigue contratos, los contratos dinero y con el dinero podéis ir al bar.

-¿Eso significa que nos dejas ir?- sacaba el cigarrillo de detrás de su oreja.

-No, quita los pies y ni se te ocurra encenderlo.

-Vale, pero abrevia- se aproximaba a ella- me esperan en la 116.

-No fastidies…pero si es

-Otra que quiere saber si las rastas se lavan- le guiñaba un ojo retomando su postura- con lo que me gusta a mi una curiosa.

“Esa soy yo, la de las espectaculares e increíbles rastas...a mis casi treinta años, mi gente suele definirme como: una pirada de la vida, una friky de las alturas, una fanática consumidora de adrenalina y de algún porrito jajaja, una sinvergüenza, una rebelde con causa o sin ella, una “me la suda”, una mezcla de Bob Marley y Joan Jett, una bollo muy bollo y según mi madre, una vergüenza para los Wilson.....total, una tía de puta madre, ¿que no? Ah...me llamo Macarena, pero todo el mundo me llama Maca alias la alpinista fumada, jejeje see Maca, como el afrodisíaco... si es que...ains si yo os contase”