Como quien se obliga a estudiar tras una noche de juerga con resaca en un día frío, así me hallo tecleando estas letras. Este fue mi otro hogar, donde tenía un inmenso ventanal, desde el que soñaba una y otra vez.
No hubo historia que no viviera como propia, apoyada en un quicio mientras sonaba:
"Yo le busco, en el mundo que me ahoga, que me abraza y que me olvida. En la prisa de la gente, a la vuelta de la esquina y tú te escapas....como el pez de las orillas"
Hoy al entrar siento frío y me encojo, como quien regresa al hogar que abandonó...pasa que me regresa la sonrisa pérdida y me (os) digo...que alguna vez mis dedos volverán a inventar caricias, crear sueños e historias y lo haré....A MI AIRE.
Pd. A ti...Gracias por forzarlo. Ays.