Wilson S.L. 64

Un búnker, Maca había creado un búnker y nadie más que ella misma lo sabía.

Bueno, ahora que había visto los planos y el mapa de acceso, no era sólo Maca la conocedora de ese búnker. Pero, ¿por qué ocultarlo?

"Mafiosos cagones" piensa ajena a todo menos a una cosa o mejor dicho, persona. "Si nadie lo sabe nadie puede ser torturado".  Eso es, Maca lo evita así. Basta que te cojan, basta que te pregunten y como calaña que son, intuyen que sabes y si sabes, ten por seguro que te harán hablar.

Pero todo esto es válido, sólo si ellas han debido esconderse. Y eso es lo más jodido e importante. ¿De quien se tendrán que esconder?

"El puto viejo zorro", Maca no puede temer a alguien más que a su propio padre. ¿Tan mal reaccionará ante su marcha de Wilson? Debe revisar todo, no sólo es su hermana y sobrina, es que además, fue su palabra dada a Maca.

Mr: ¿Te importa? Necesito pasar

La voz de Martha interrumpe sus pensamientos. Estefa estaba sentada en la esquina de la barra y tenía la barbilla apoyada en las manos. Apenas interrumpía el paso, solo si Martha portaba bandeja.

Oh no, bandeja no porta pero si porta una de sus usuales camisas ajustadas y una falda aún más ajustada.

"Maldita sea", se queja Estefa para sí misma. El pecho de Martha le queda a la altura de su rostro, imposible no mirarlo boba.

Mr: ¿Me dejas?- insiste Martha, poniendo la mano en la cadera, en una pose poco amable y si exigente.

"Maldita sea", es un esfuerzo sobrehumano deja de mirar su hermoso pecho.  Pero que lo consiga y después Martha le haga mirar su estrecha cintura ya es demasiado.

"Jejeje" ríe para sí, esta noche se siente valiente, Martha le gusta demasiado como para dejar que su mal humor o lo que sea que le ocurra hoy a Martha, le suponga un paso atrás. La niña está guerrera pero ella lo está más, veamos quien gana.

E: Uhm- imita el deje de Martha, restregándose la cara y no cambia de postura.

Provocando que Martha alce una ceja por lo cara dura que se muestra Estefa y de un paso adelante, ahora con las dos manos en la cintura.

Mr: Que me dejes pasar- ordena a voz bajita agachándose lo justo para llegar a la oreja de Estefa y ésta, no desaprovecha la ocasión de mirarla y que ambos rostros queden enfrentados y muy cercanos.

"Maldita sea" nueva queja interior, la vacilada le cuesta tener a sólo centímetros de si, los ojos de Martha y "Dios" sus labios también. Hoy rojos y muy brillantes. Que ganitas de llevar los propios hasta esos gruesos y brillantes y besarlos despacito.

Pero la dueña de esos labios, la continua mirando restante y parece enfadarse al mismo compás que Estefa se maldice. Mejor reaccionar y hacerlo como hoy quiere.

Por eso Estefa se levanta del taburete, tratando de no distanciarse del cuerpo de Martha y con cada movimiento que hace, provoca que Martha bascule con ella hacia atrás. Un paso mas y la estanteria de bebidas la frenará.

"Oh si, te tengo" se anima Estefa, menos de un metro cuadrado que comparten y aunque el cuerpo, enorme para su altura de Martha la amedrenta un poquito, su olor, su mirada dubitativa y sus labios, la envalentonan como pocas veces.

Claro que, se olvida que ese cuerpo tiene dueña y que esa dueña, no está por la labor.

Mr: ¿Se puede saber qué pretendes?- pregunta Martha y trata de aparentar absoluta normalidad, pero el pequeño cuerpo que se aproxima a ella, empieza a quemar y si quema, su respiración se acelera, su estómago se contrae y su pecho inicia un juego de sube y baja, que resulta muy pero muy tentador.

Es: Nada, sólo saber que te ocurre conmigo esta noche- explica avanzando y si, la estantería cumple su función está noche. Detener a Martha en su huida.

Mr: No me gustan estos juegos- exige acorralada y se ordena mirarla a los ojos y solo a los ojos.

Es: No es un juego

Mr: Lo que sea, deja de hacerlo

Es: Dime porque estas enfadada conmigo y detengo el juego

Mr: ¿Ves? Yo no tengo edad de juegos

Es: Yo tampoco

Mr: Pues no lo parece, visto como vas por la vida- rebate enfadada y sale de su acorralamiento pegando su cuerpo al de Estefa, con lo que, ahora basculan en sentido contrario- Confíe en ti y...¿jugosa la información que conseguiste?

Es: Mas bien fue dolorosa-ahora es ella la acorralada entre el cuerpo de Martha y la barra del local- jodidamente dolorosa.

Mr: Estefa

Es: Vamonos, ven conmigo esta noche

Mr: No

Es: Martha

Mr: No

Es: Besame

Mr: Estefa

- Mija, quien iba a decir que las Paredes acabarían visitando el Satanás, me falta ver entrar por esa puerta a Anna y ya me jubilo jajajaja

Una de las chicas del local, rompe con su cuchicheo con otra compañera el momento entre ambas, si Anna no es la que ha entrado al Satanás, sólo queda una en la ecuación. Valeria.

Y si, es Valeria quien se muerde los labios inquieta, al verlas tan próximas y lo peor, ambas la miran a ella, paralizandola. Más oportuna no podía ser.

Is: Subió el valor del Satanás, con una sola presencia.

V: Por favor, mas allá del cursi te quedo.

Is: Jajaja, ¿prefieres la caña directamente?

V: Prefiero que me ignores, simplemente.

Is: Imposible querida. ¿No deberías estar en un evento benéfico?

V: Si, pero pase al saber que tu asistirías.

Is: Jajaja sólo por ti querida. Son un tostón

V: Ahí llevas razón.

Is: Yo siempre, ¿una copa?

V: No

Is: ¿Dos?

V: No ¿y puedes dejarme en paz?

Is: Uhm....ellas podrían decirte lo mismo

V: Querida

Is: Jajaja