Yo
soy yo y mis circunstancias, no andaba muy equivocado el dueño de
ésta frase. ¿Pero cuantas circunstancias abarca una vida? ¿Solo
las propias? No, hay otras ajenas que gozan del privilegio de
convertirte en victima o verdugo, sin que tu seas consciente. Puedes
decidir tener sexo con quien en verdad quieres y romperte una y mil
veces mas, pero lo harás voluntariamente, aceptando el golpe.
Unos
minutos de placer y bang, golpe en cuanto te despiertes tras otra
noche de pasión y ella vuelva a su mundo. Ese donde se habla de
droga como de yogures, ese donde mantiene una puta, ese donde
mantiene una relación de la que poco quieres saber con otra, ese
donde todo funciona en base al poder y falso respeto entre bandas,
ese donde tu misma puedes ser un objetivo fácil. Pero esas son tus
circunstancias y una quizá estúpida venganza y un inconsciente
deseo de mantenerte unida a ella, te mantienen a su vez, atada a
ellas. Tus circunstancias.
Pero
las ajenas son incontrolables, en la mayoría de las ocasiones,
porque hasta las desconoces. Y lo curioso es, que siguen siendo tus
circunstancias. Las mismas que te rodean y marcan tu destino.
Lo
esperaba, Francisco padre, esperaba a su hijo sentado en un sofá
individual del salón, copa de vino en la pequeña mesa de su
derecha, bastón entre sus piernas y barbilla apoyada en el puño con
insignia Wilson del mismo.
Y
lo hacía, haciendo chocar el sello con la misma insignia Wilson que
lucia en su dedo menique derecho contra el bastón.
El
choque constante del sello contra el bastón, en la soledad y quietud
de la noche resonaba por el salón y se dejaba sentir hasta en el
recibidor.
Ro:
Espera- nada mas entrar a la casa, pide a su mujer Pilar que espere y
agudiza el oído estremeciéndose al distinguir perfectamente el
sonido- Se....será mejor que subas directa a la habitación.
Pi:
¿Y eso?
Ro:
Mi padre me espera- traga el nudo en la garganta que se le forma, por
el temor que empieza a invadirle y trata de que su mujer suba a la
habitación sin mas preguntas- enseguida subiré.
Pi:
Pero- extrañada acaricia el rostro de su marido y los ojos de este
la calman- esta bien, te espero arriba. Disculpame con él.
Ro:
Si, descuida- suspira soltando todo el aire que retienen sus pulmones
viéndola marchar y espera unos minutos ahí parado, para que le de
tiempo a llegar a su habitación- Joder- y protesta apretando puños,
esperando cualquier cosa. Pero sabe que no puede demorarse más, su
padre ya debe saber, por los tacones resonando por la tarima de
Pilar, que están en casa. Todavía con los puños apretados avanza y
cada pasa que da camino al salón, no solo el sonido llega mas nítido
y fuerte, el latir de su corazón comienza a ensordecerlo y hace una
pausa, intentando no huir presa del pánico- Padre- avisa de su
presencia en el salón y no puede evitar que su voz salga temblorosa,
al ver como su padre deja de golpear el sello contra el bastón y lo
mira de frente. Dispuesto a mostrarle sus respetos bajando la cabeza
para que su padre bese su frente, avanza hacia él y cuando llega a
su altura, los labios le tiemblan, no sabe que será pero si sabe lo
que viene, por ello aprieta mas sus puños mientras baja la cabeza-
Padre- suplica con la cabeza gacha y aprieta las mandíbulas mirando
al suelo, cuando ve el movimiento del bastón. Movimiento que
prosigue y que propicia que el puño del bastón le acabe golpeando
el mentón en un golpe seco que le hace llorar al instante.
Fr:
¿Así demuestras respeto a tu hermana?- tras infringir el golpe, se
incorpora del sofá y señalando el suelo obliga a su hijo a no
mirarlo.
Ro:
Yo...yo....no se a que se refiere, Padre.....uhm- nuevo golpe
recibido, esta vez en las piernas que lo hacen tambalearse y pese al
dolor, buscar rápido volver a erguirse frente a su padre sin mirarlo
a los ojos.
Fr:
Te he consentido demasiado, a sabiendas de que eras el pequeño y
podías almacenar mucha envidia respecto a tus hermanos mayores. Pero
hoy, se ha terminado y a la próxima no serán unos golpes, será
algo mucho peor. No se te ocurra mirarme Roberto.
Ro:
Es solo una puta- trata de defenderse erróneamente y un nuevo golpe
que le hace caer al suelo se lo demuestra- Padre- gimotea
incorporándose.
Fr:
No es una puta- se gira no queriendo ver a su sangre gimoteando como
un niño y avanza hacia la ventana mientras prosigue- es la puta de
tu hermana. La señora de todo esto, aquella a la que debes ofrecerle
el mismo respeto que a mi. Y debes de hacerlo por derecho, se lo ganó
en Colombia, se lo ganó demostrando respeto a Francisco cuando cedió
a Anna, se lo ganó cuando tu hermano falleció cobijando a su mujer
y a la niña, cuidando así la sangre Wilson y se lo ha ganado
manteniendo Wilson S L. Y tu te dedicas a ofrecerle tus respetos,
acostándote con su puta y tonteando con su mujer.
Ro:
Ella hizo lo mismo en Colombia y tu no- calla al ver girarse a su
padre bastón en mano- lo siento- baja la cabeza, temiendo un nuevo
golpe.
Fr:
¿Colombia? ¿Todo esto es por Colombia? ¿A quien le faltaron los
cojones en Colombia?
Ro:
A mi, Padre.
Fr:
¿Entonces?
Ro:
Perdí
Fr:
Y ella ganó y con ella esa tal- hace una pausa recordando el nombre
de aquella mujer- Martha
Ro:
Martha- repite murmurando sin levantar la cabeza.
Fr:
Me importan dos cojones sus putas, pero Anna es intocable. ¿Acaso
crees que no soy un hombre? ¿Crees que eres el único que siente
deseo por ella? Pero es la mujer de Macarena Wilson y como tal se la
respeta. Te quiero lejos de tu hermana un tiempo y por dios Roberto,
no me desobedezcas o no me temblara la mano...... Y ahora retirate,
lloras como cuando eras niño.
Ro:
Gracias, Padre.
Acongojado,
dolido y lleno de odio, sale del salón erguido pese al dolor y las
lágrimas, pero al alcanzar las escaleras, las sube rápido y rápido
llega a su habitación. Donde sin importarle la sorpresa de su mujer
al verlo llegar así, se introduce en el baño, donde se desnuda
arrancándose el traje y maldiciendo, entra en la ducha.
P:
Rober- asustada va tras él y lo halla en la ducha, temblando y con
la frente apoyada en los azulejos
Ro:
Me las pagara, te juro que me las pagara todas.
Yo
soy yo y mis circunstancias, ésta noche dos duchas son sus
circunstancias, en una desconoce lo que está ocurriendo y en la
suya....
An:
Esto siempre te ha gustado
M:
Mm...Anna, dejame tocarte.
An:
Oh no, todavía no.
::: Uff Roberto me parece que es una bomba de tiempo... las constantes humillaciones, los maltratos y demás que sufre a cargo de su padre, no creo que vaya a terminar en nada bueno... algo lo hará detonar... y quizá tocará más allá de lo que debe,,, y el padre… uff aún no puedo comprender como alguien que te ha dado la vida, te la quita a pedazos…
ResponderEliminarUff y en realidad, me sigue sorprendiendo la historia… aún no se sabe del todo pero creo que todo comenzó o al menos lo medular, en Colombia… cualquier cosa que allá pasado es el centro de esto, al menos eso creo...
Difícil situación para cada uno... ya veremos cómo continua…
Gracias escritora, impresionante como siempre!!!
Envolvente, intrigante…cada uno de los personajes tienen esencial importancia el la historia…y todo esta inevitablemente ligado al pasado que persigue a todos y ninguno puede deshacer de él…
ResponderEliminarbeijos
¡¡ Dioses¡¡Como me gusta tu estilo al escribir...
ResponderEliminarComo me gusta..Tienes un estilazo impresionante..
Y el trocito..durisimo..Y ese padre despiadado y cruel..¿ Como queremos que Macarena saliera indemne de ese monstruo de padre?..si a sus propios hijos los trata como perros...Un autentico monstruo..Despreciable..
Eres genial Gemo...Lo mas....
Divina-Wilson
a sus pies artisstazaaaaaa!!!!!!!!
ResponderEliminarQué facil haces lo dificil, JODER!!!!!!!!
GRACIAS
........ esas circunstancias....esas mismas son las que pueden hacer de nuestra vida...un paraiso o un infierno...Maca con ese padre...quizas poco pudo decidir...o si??...el miedo u otras causas pueden salir a nuestro encuentro.
ResponderEliminar..... Una vez más estoy de acuerdo con Divina...tu forma de escribir...de hacernos sentir...es increible Escritora...
...... GRACIAS....por darnos ¡¡tanto¡¡...
Celeste