Wilon S.L. 11

Otra noche más, que el Satanás cierra sus puertas para los clientes y a su regreso de acompañar a las chicas del local hasta el edificio donde están sus viviendas, lo hace caminando atenta todo y a la espera de que que como cada noche Martha cierre cuentas y el local tras ella. Pero dos figuras conocidas, situadas en una de las esquinas del local, la hacen aminorar su paso y prestarles atención. A pocos metros, confirma que son Risto y Faus. Desde esa distancia aprecia, como Faus niega repetidamente con la cabeza, mientras Risto se apoya en la pared cruzándose de brazos. Pocos segundos mas tarde, Faus se marcha y Risto lanza algo al suelo, que por el ruido diría que son unas llaves. Pero no queriendo ser descubierta, camina rápido hacia la entrada del local, colándose en él.

Mr: ¿Trabajo cumplido?- pregunta socarrona, al verla entrar y dirigirse hacia donde ella está.

Es: Si, solo me faltas tu. Hoy está despejado y se ve el cielo estrellado, es una pasada- se sienta en una punta de la barra. Sitio al que se está aficionando, por la visión que obtiene de dentro de la barra.

Mr: Huy, suena a cita- coquetea con ella, apurando números y disfruta de la sonrojez que provoca.

Es: Jejeje Martha

Mr: Así me llamo, ¿que?

Es: De todas maneras- encoge los hombros sonriendole- no sabría decirte constelaciones ni leyendas sobre ellas. Soy pésima para eso, pero si insistes llamo a Anna, a ella le encantan- cuenta en confianza, pero se siente extraña al hablar de su hermana, sabiendo que Maca continúa en la habitación de Miriam.

Mr: Es jodido- suelta al aire sin mirarla y lo hace, al haber percibido como la voz de Estefanía bajaba de tono según concluía.

Es: ¿El que?

Mr: Jajaja, no lo puedes evitar- cierra el libro registro sobre el que escribía y se apoya en una de las neveras de cara a ella- te pega ser madera, eres muy cotilla.

Es: No se, creo que estoy al lado contrario mas bien- mantiene la mirada sobre ella, haciendo un verdadero esfuerzo. Consciente de que cada vez le cuesta más, no dejar ver lo mucho que Martha empieza a gustarle.

Mr: Y tanto. En fin, he terminado por hoy- se desapoya de la nevera y coge dos copas de la estantería. Con ellas en las manos, mira la botellas disponibles, sin decidirse- Me apetece una copa de vino.

Es: Son las seis de la mañana- niega con la cabeza y sonríe encantada de alargar el cierre.

Mr: Tu de esto entiendes, dime uno que este muy rico.

Es: ¿Wilson Paredes?

Mr: Jajaja, eso aquí ni se pregunta.

Es: Siendo la hora que es- hace una pausa pensando y se acomoda en la barra, apoyando la barbilla sobre ambas manos- algo suave, fino y de mediana graduación, merlot.

Mr: Uhm...suena bien

Es: Jejeje, es un cabernet.

Mr: Uhm...sigue sonando genial- continua bromeando y elige la primera botella de vino tinto en cuya etiqueta se lee merlot.

Es: Uhm- la imita participando del buen ambiente, que entre ambas se crea de forma natural- camarera que desconoce la variedad de los vinos.

Mr: Te confesaré algo, llevo años relacionándome con Maca y he aprendido cero en cuanto a vinos, siempre solicito ayuda o hago caso de las recomendaciones que tenemos por aquí- tras abrir la botella, sirve las dos copas, apenas un par de dedos y toma asiento cerca de ella- Se lo que me vas a preguntar a continuación- susurra deslizando la copa de vino hasta ella.

Es: Jejeje, naa. Se donde y como os conocisteis- dice recobrando la postura un pelín inquieta, por la escasa separación que la barra proporciona entre ellas.

Mr: Seguro que fue Faus, es igual de chismoso que tu.

Es: Estaba con Risto ahí fuera, parecían discutir.

Mr: Consejo de Tita Martha

Es: ¿Tita?- pregunta sorprendida y la media sonrisa que provoca en Martha, en cierta forma la molesta.

Mr: ¿Que te llevo? ¿uhm? ¿casi diez?

Es: No pueden ser tantos, ¿cuantos tienes?

Mr: Mas de los que aparento- entrecierra los ojos rodeándose de misterio y por una milésima de segundo se arrepiente del coqueteo sin fin que le nace para con ella.

Es: Maniobra evasiva en toda regla, pero...me pasa por preguntarle la edad a una mujer ¿ o era tita?

Mr: Jajaja, ya ni se. Estoy cansada- ahora es ella la que se apoya en la barra, colocando su largo flequillo tras la oreja.

Es: Te ayudo un poco- continua la conversación, pero rehuye su mirada desviándola hacia la copa- como tita Martha me aconsejas que no me meta entre ellos dos.

Mr: Wau, ¿te diste cuenta?

Es: Que iba para madera, pero me desvié a mafiosa

Mr: Jajaja

Es: Fijate que tontería, iba a decirte, joder Risto está casado pero- hace una pausa y como siempre que algo la hace sentirse vulnerable, encoge los hombros- también lo están Maca y mi hermana, y aquí estas tu dándome conversación esperando que Maca quiera bajar o tu subir, no se bien que será, solo se que debo estar callada.

Mr: Eh- es lo único que puede decir, tras lo dicho por Estefanía y enternecida por la cara que en esos momentos muestra ésta, acaricia su frente, pensando que decir- Solo voy a subir a despertarla o avisarla, prometió a Adri que desayunaría con ella y la llevaría al Colegio, no hay mas.

Es: Ya...está paliando la coca con antidepresivos y alcohol, no creo que resulte tan simple despertarla- aparta la copa, cabreándose sin saber el motivo y se incorpora del taburete, queriendo terminar la noche- mejor ve a lo que tengas que hacer, mi sobri es muy madrugadora.

Mr: Uhm- se limita a decir sorprendiéndose por el corte de buen rollo creado entre ellas, pero algo la incita a no dejarlo ahí- por eso te dije que era jodido, has aceptado estar entre ellas, no se como será tu relación con tu hermana, pero no va a ser nada fácil para ti. Ahora no estas en Madrid, enterándote de todo lo que ocurre en la distancia, ahora estás aquí y si ni ellas mismas se entienden, mucho menos lo entendemos los que estamos a su alrededor. Pero, ten una cosa siempre presente, ni los malos son tan malos, ni los buenos tan buenos.

Es: Vale, tú como el resto, la hija de puta es mi hermana, mi hermana es la avariciosa, mi hermana es la que manipula a Maca. Oh si, ya veo que clase de santa es a la que se supone mi hermana manipula.

Mr: No he dicho tal cosa, sinceramente para mi lo son las dos. Aunque, yo lo tengo fácil, solo quiero a una.

Es: Muy bien tita, prometo pensar en ello, ¿la despiertas de una vez?- se desespera, viéndola salir de la barra.

Mr: Jajaja, te puede el genio- ya unto a ella, tira minimamente de su pelo, queriendo relajarla.

Es: Verás con la guasa- mueve la cabeza, un falso esquivo de caricia.

Mr: Huy, si hasta te creces- la vacila, sabiéndose mas alta que ella.

Es: Jejeje va, ve a despertarla.

Mr: Voy....pero recuerda, esto es el satanás, ¿como decía la canción aquella? Es un local de mala muerte, donde se juntan cada noche los de siempre, se escriben guiones, novelas negras, se escriben páginas de trucos y maneras...¿uhm? Vamos, muévete un poquito que te estoy cantando, esto no pasa muy a menudo- contonea su cuerpo y agarra las manos de Estefanía, intentando que baile.

Es: Martha, va

Mr: Y hay un decano también, y un abogado también y un policía rodeado de ladrones...tururu tururu jajaja, el vino que corre por vuestra sangre os vuelve secos. ¿Que variedad lleváis?

Minutos mas tarde y ya en la planta de arriba, ambas dejan de sonreír y de bromear entre ellas, al encontrar a Maca, semitumbada en la entrada a la habitación de Miriam, descalza, en pantalón y con la camisa abierta.

Mr: Mierda

M: No...no...no puedo levantarme, Martha.