martes, 23 de julio de 2013

Mi cincuenta cláusulas 20




Una auténtica locura. Julia le había seguido hasta el baño, propiciando que su enfado no descendiera ni un sólo ápice, pero que además, Julia ahora la mirase en completo silencio, no hizo más que aumentarlo.

No dispuesta a ceder más terreno a esa mujer, decidió omitirla y hacer aquello a lo que venía. Se deshizo el lazo que adornada su camisa, se abrió un par de botones más y se dispuso a refrescar su nuca.

Pero Julia y su incesante mirar, eran muy difícil de omitir.

- ¿Va a mirarme por mucho tiempo?- explotó Minerva y ni siquiera se preocupó de secar las gotas de agua que desfilaban por su nuca. Julia parecía pensar una respuesta que darle y Minerva se maldijo, porque cuanto más enfadada estaba por el comportamiento de esa mujer, más ganas sentía de ella.

- ¿Volvemos al usted?

- Agh....¿siempre tiene que esquivar mis preguntas?

- ¿Siempre tiene que responderme?

- Y vuelta a empezar.

- Te ves increíblemente bonita enfurecida.

Esa observación hace unos minutos, hubieron subido el ego de Minerva a cien mil pies, pero justo en este momento, propiciaban más enfado en ella. Más aún, cuando su silencio fue tomado como una victoria por Julia, quien se limitó a sonreír, sin moverse del sitio.

- Calladita, también me gustas

"Me provoca, pero no pienso ceder"

- La primera vez, que quise probar tus labios, fue en las Bahamas.

"No cedas, Minerva por tu padre, que no"

- Mirabas distraída unas postales. Me atrapó tú cara de niña, risueña e inquieta.

"Pura palabrería"

- Después un gesto tuyo, se llevó toda mi atención.

"Morder....No, por favor"

- Tus labios rozan la perfección

" Bebiendo de los tuyos, seguro"

- No puedes regalar ese gesto.

" Ya estamos mandando, joder"

- Lo quiero mío. Sólo para mi y sólo cuando yo, te lo exija.

"No vayas por ahí, que no"

- Y no hablo de sólo el gesto, Minerva. Lo quiero todo.

"Uno"

- Quiero el gesto y quiero tus labios.

"Dos"

- Y me los darás, Minerva. Serán míos.

" Tres y se acabo"

- Conseguiste cabrearme, Julia.

Dos pasos y una sola intención. Hacerle pagar su altanería y descaro.


Totalmente excitada y cabreada, Minerva dejó de pensar para avanzar hasta Julia y hacer lo que llevaba queriendo hacer, desde que Julia comenzara con sus provocaciones. Besarla.

Apenas tuvo que empinarse unos centímetros y la boca que sonreía esperándola era suya. No le importó lo más mínimo gemir, cuando sintió el impacto de sus labios. Gruesos y firmes, parecían retarla como su propia dueña. Dispuesta a saquear su boca, agarró su cara con ambas manos, hasta que abrió los ojos un segundo y ahí estaban. Los ojos de Julia sonreían satisfechos, la tenía donde quería.

Una lamida más, un roce más, un saborear más y dejaría de besarla. Pero en un segundo, las tornas cambiaban, ahora no era Julia la acorralada entre la puerta y su cuerpo, en un solo giro, era su espalda la que impactaba contra la pared en un excitante giro y era Julia, la que la aprisionaba contra ella.

Nuevo gemido por el fuerte impacto contra la pared y otro más, al sentir como sus manos son  retenidas por Julia contra la pared.

- Sush, quieta- exige Julia, colando su pierna derecha entre las dos de Minerva. Teniéndola completamente a su merced, Julia rompe el beso sin separarse un solo milímetro y sus grises ojos, observan muy despacio el aniñado rostro de Minerva- Eres como la pulpa de un delicioso fruto caribeño- perdida en su rostro, delinea los labios entreabiertos por la pasión de Minerva, quien calla haciendo un esfuerzo sobrehumano, por no morder y lamer el dedo que acaricia sus labios- Tienes la mezcla perfecta del fruto antes de madurar, fresco, dulce y con un toque de acidez.

Nuevo gemido de Minerva, a Julia no le basta con delinear sus labios temblorosos de deseo con un dedo, ahora lo hace con la lengua. Primero una lamida con solo la puntita, delineando ambos despacito. Después es con toda la anchura de lengua y acaba, absorbiendo cada uno de ellos.

- Dios

Gime Minerva y toda ella tiembla. Lo hacen sus labios sorbidos y bebidos por Julia, lo hace su sexo palpitando a velocidad vertiginosa y lo hace su cuerpo por entero, ansiando que las caricias de Julia, lo calmen.

Con el deseo enervándola, no aguanta más y sacando fuerzas a pesar del estado gelatinoso en el que se encuentra, consigue soltarse y provoca que ambas vuelvan a girar por esa pared.

La contradicción en el rostro de Julia, le da una mínima ventaja y ahora es ella, la que se come su boca, sin poder retenerse. Batalla de lenguas por saquearse una a la otra, pero Julia se rehace y un nuevo giro, provoca que Minerva gima al borde de la locura.

- Por favor, Julia- suplica, cuando su cuerpo vuelve a ser retenido y acorralado contra la pared.

- Te quiero quieta para mi- exige Julia, poseyendo de nuevo su boca y un nuevo gemido escapa de la garganta de Minerva, cuando a Julia no le basta con saquear su boca, sino que su mano se adentra por la camisa y aprieta fuerte el seno derecho de Minerva- Sush, no grites.

Imposible, satisfacer la nueva exigencia de Julia. El pecho de Minerva es apretado con fuerza y su pezón se endurece ofreciéndose gustoso. Cuando es encerrado y también apretado fuerte por las yemas de Julia, Minerva gime su nombre extasiada.

- Quieta y mojada, así te quiero Minerva. ¿Estas mojada?

- Si

- ¿Mucho?

- Si

- Ábrete para mí

- Dios, sí.

- Más, ábrete más.

La orden verbal dada por Julia, va acompañada de un sutil gesto con su pierna. Minerva ahora no solo está acorralada, se encuentra totalmente a merced de la mujer que la observa, esperando lo que obtiene en seguida. Minerva termina por morderse los labios, presa del deseo más bestial sentido hasta ahora. Abierta de piernas, con el pecho salvajemente castigado y temblando de puro deseo.

- Muerdetelos, mientras te poseo.

Nueva orden, nuevo gemido aceptando, y Minerva que siente, como sus pantalones y bragas, son bajadas con extrema experiencia. El contraste frío calor que siente al ser despojados de ellos no puede ser calmado apretando sus muslos, increíblemente rápido, los dedos de Julia se pasean por su mojadísimo sexo, cortándole la respiración.

Pero la falta de aire no tendrá una fácil solución, la mano de Julia ahora le aprieta la barbilla haciendo que ambas se miren y los dedos que se paseaban acariciando su sexo, lo abandonan para a dos milímetros de ella, ser lamidos por su propia dueña. Julia.

- Delicioso…sush quieta

- Dios

Gime Minerva, queriendo arañar la pared, que pronto no le servirá de sujeción. Julia baja hacia su sexo y su boca lo posee por completo. Su lengua se abre paso por entre sus hinchados y empapados labios, hasta que encuentra con su no menos hinchado clítoris. Dos, tres y cuatro círculos, y después, chupar, chupar, chupar.

El baño se llena de jadeos y Minerva teme caer. Toda ella tiembla y jadea a la vez. Ahora no solo es chupado, un ligero mordisco electrifica a Minerva por entero y dos dedos penetrándola, casi le hacen caer.

Le habían ordenado mordérselos, pero Minerva ahora no lo hace obedeciendo, lo hace presa del mayor de los placeres y lo hace, al contemplarse, completamente abierta para esa mujer.

Y Julia lame, sorbe, chupa y penetra llenándola, y Minerva que se mueve, jadea y goza, estallando en la boca de Julia.

Segundos, minutos o quien sabe, que Julia continua bebiéndola, pero el aire le falta, el cuerpo le falla y Minerva, mira el techo, buscando poder respirar apoyada en los hombros de la mujer que le ha hecho mirar directamente a los ojos de la locura.

Más segundos y Julia sube hasta ella. Glorioso destello de deseo feroz, puede leer en sus ojos Minerva. Pero solo duran milésimas. Las que tarda Julia en hablar.
- Arréglate, te llevaran a casa.



2 comentarios:

  1. ¡¡Madre miaaaaaaaaa¡¡.uffff.Hasta yo me agote leyendoooooo..Gemoooooo que haces con nosotrasss
    Ainsssss..que calorrrrr...Y ahora volvamos a lo serio..ejemm...Niña eres espectacular..a ti te da igual una comedia..una comedia de mucha risa..un drama o un relato erotico como este..todo lo escribes de P-M niña...Erotico pero de altos vuelos escritora...Erotico pero sensual al mismo tiempo..la escenita a sido
    electrizante y le he leido aguantando el aliento niña...ufffff..y ni que decir que la tal Julia me tiene loca...lo mio no tiene remedio...

    Una mujer-mujer y dominadora y se me cae todo al suelo niña.
    Crack de Crakers tu Gemo_

    Tu lectora_esclava_Divina Wilson...

    ResponderEliminar
  2. ....MADRE MÍA¡¡¡ SIII ESO DIGO YO TAMBIÉN

    ESTA MUJER DESDE LUEGO ES PARA PERDER EL SENTIO PERO DE UNA VEZ...
    YA NO SOLO ES ''EL DESEO'' HECHO MUJER...ES TAMBIEN EL DOMINIO...LA SENSUALIDAD EN SU GRADO MÁS ALTO...ES PURO ''FUEGO''...SII
    ¿ MÁS PODERÍO SE PUEDE TENER?..NO CREO QUE NO¡¡...
    COMO TAMPOCO.. PUEDES TÚ ESCRITORA TENERLO MÁS...Y REPITO TODO LO QUE DICE DIVINA DE QUE ''LO MISMO HACES DE BIEN EL HACERNOS SONREÍR..REÍR..METERNOS EN UN DRAMA O HACER QUE UN RELATO ERÓTICO DE ESOS TUYOS ''CALENTITOS''..NOS PUEDA...PUES..PUES...''ESO''...LO MISMO TE DA YA..PORQUE ESA MAESTRIA TUYA AL ESCRIBIR LO HACEN POSIBLE TODO...TODO..Y HACES QUE SE VIVIAN LAS HISTORIAS ...¡¡¡TANTO¡¡¡ ¡¡TANTO¡¡ QUE AL HACERLO ESE ''SUEÑO'' LLAMADO JULIA NOS HAGA CASI ROZAR ESA LOCURA QUE YA SIENTE MINERVA...SI¡¡

    GRACIAS.......

    CELESTE-NEGRO

    ResponderEliminar