sábado, 20 de julio de 2013

Cuentos gitanos (NR-18)


La Luna y sus deseos

Tuviste lo que quisiste, dos días encerradas en tu sueño. Dos días probando cada rincón de esa casa, soñada tanto tiempo por ti.  Dos días llenándola de nuestros susurros, gemidos y jadeos de entregada locura y dos noches, donde la piscina y jardín, fueron llenados por igual.

Testigo muda, la Luna. Callada desde su posición privilegiada, dándonos la luz que no necesitábamos pero que nos embrujaba, sin ser conscientes de ello.

No sólo nos miraba, no sólo nos daba claridad, la luna jugaba con nosotras y lo supimos cuando rompió su silencio.

Tú jugabas conmigo sentada en mis piernas. Sabes que me encanta la fruta mojada en fondee de chocolate. Canalla como eres, mojabas la fruta en el fondee y la llevabas a mi boca, no sin antes jugar con ella entre tú boca y la mía.

Ajenas a los encantos de la luna, la fruta pasaba de a boca a boca, saboreándola. En uno de nuestros larguísimos besos, cuando mis manos recorrían tú cuerpo bajo tu blanca túnica, un destello me hizo abrir los ojos.

La Luna no brillaba en lo alto del cielo, lo hacía a unos metros de nosotras. Deje de besarte asombrada y tú, de espaldas a ella, te abrazaste a mi, ajena a ella.

Su forma redonda y brillante, fue transformándose ante mis ojos, en una joven y hermosa mujer. No se que me hizo, pero mire en sus ojos y tú, estabas reflejada en ellos.

- Es mi hora.

Me dijo aunque no la vi mover los labios.

Aún no se, que embrujo pudo hacerme, sólo se que no hablo más, porque yo entendí que quería.

Quería tenerte como yo te había tenido dos días con sus dos noches. Pero me necesitaba para conseguirte.

La vi acercarse a nosotras y supe que debía hacer. Mis caricias bajo tu túnica se hicieron más certeras y enseguida, respondiste a ellas. Volviste a buscar mi boca, te enredé a ella y aún acariciándote, retire tú túnica.

Le encantó tú piel, pude verlo en sus ojos. La volvía tan loca como a mi.

Tú en cambio seguías ajena a ella, y poco a poco, volvías a darte a mi. Tú respiración se agitó y tus uñas arañaban mi espalda despacito.

Obedecí la orden que sus ojos me dieron. Provoque a besos y a caricias, que te excitaras más y más. Comenzaste a moverte sobre mi, pidiendo caricias más íntimas, pero debía obedecerla. Ella quería verte envuelta en locura y di cuánto sé, para conseguirlo.

Agarraste mi mano, queriendo calmar tú excitadísimo sexo, pero entonces, seguí obedeciendo.

- Sush. Alguien más, te quiere esta noche- te dije y me miraste extrañada y sin entenderme.

- Confía en mi

Te pedí y quizás por su embrujo o porque en verdad confiaste en mi, te dejaste guiar. Despacio te levantaste de mi y también despacio, te hice girar y volver a sentarte esta vez entre mis piernas.

Te cubrí con mis brazos y besos, pegándome a tu espalda, contemple como la mirabas sin reaccionar.

- Quiere tenerte como yo

Te explique al oído y te sentí temblar. La joven te admiraba sin avanzar. Esperaba mi orden. Fue el pacto sellado, entre ella y yo, para tenerte.

- ¿Que quieres que sea sólo mío?

Te pregunté sin dejar de llenarte de besos, tú apretaste mi abrazo dudando. Sus ojos te ganaban. Nada podías hacer, no podías escapar de nosotras.

- Mi pecho

Contestaste rindiéndote, mis besos y abrazo te decían lo que yo quería y los ojos de la luna hecha mujer, lo que ella quería.

- Tú pecho será sólo mío. Ella no podrá tocarlo- te dije liberándote de mi abrazo, mis manos dibujaron e inventaron caricias sobre tu piel. Llenándote de ellas. Mientras la luna las seguía con sus ojos.

Llegue a tus muslos, los acaricie hasta sentirte de nuevo temblar.

- Confía en mi. La Luna bajo ayudarme.

Te abrí las piernas de a poquito y te pedí como siempre que lo hicieras.

- Ábrete, muéstraselo.

Dios como note tú excitación, te abriste guiada por mis manos y mis palabras. Te abriste para ella y para mi.

Verte expuesta para ella me volvió loca y pegue como pude ni sexo a tu culo.

- Vendrá si yo lo pido y tú lo quieres.

Cubrí tú caliente sexo con mi mano. Jugué en el con mis dedos, probé tú humedad, me recree en ella y entonces lo pediste.

- Dile que venga.

No me hizo falta, pronunciar la orden. La luna llegó hasta nosotras y volví hacerte abrir para ella. Yo te abrazaba y cubría de besos, y ella te miraba adorándote.

Buscaste mi boca, buscando así nuestra unión y ella se arrodilló frente a ti.

Mis manos te mantuvieron abierta, cuando ella llegó a tu pelvis. Gemiste en mi boca enloqueciéndonos a las dos.

Deje tus piernas, para subir a tu pecho. Ella ya se saciaba de ti. Era increíble verla hundida en tus piernas y era más increíble verte disfrutar enredada a mi.

No pude evitar, rozarme contra tú culo, me corrí en el, antes que tú en su boca. Gemiste embrujada por ella y por mi. Resonaste en toda la Bahía. Pero la luna y yo, queríamos darte más, mucho más.

Le exigí que siguiera bebiéndote, me enredé a tu boca queriendo ahogarte y cuando resucitaba tú excitación, la hice levantarse.

- Joven y hermosa, para ti.

Te ofrecí la Luna. Miraste su delgado cuerpo y su depilado sexo. Y yo soñé, con verte bebértelo.

Se acercó a ti, dejó su vientre a la altura de tu boca. Su pecho era pequeño y firme. Vi tus ganas de conquistarlo, de comértela. La luna se había hecho mujer para ti.

Guíe tus manos junto a las mías hacia su cuerpo, guíe así, tus primeras caricias en ese cuerpo. Después te deje sola y busque su sexo. Lo acaricié probando que estuviera como a ti te gusta. Mojado y caliente. Y sólo cuando así lo estuvo te lo ofrecí.

La hice pegar su sexo a tu boca, oliste sus ganas y me miraste un segundo.

- Bésalo y dámelo

Te pedí y cerrando los ojos lo hiciste. Probaste la locura de la luna, para después brindarme su aroma besándome a mi. Compartimos su sabor, mientras mis manos volvían a viajar por tu cuerpo. La luna se abrió para ti, y se lo comiste, mientras mis dedos volvían a follarte.

Caricias, lamidas, gemidos y volví a correrme en tu culo, ella lo hacía en tu boca y tú entre mis dedos.

Exhausta te recogí en mis brazos, y La luna me ayudó, haciendo que tú cuerpo descansara sobre el mío.

Te abrace acunándote y la luna nos cubrió con tu túnica.

Volvió a apartarse unos metros, me dejó que te susurrara cuentos gitanos, te arrope entre besos y caricias y ella y yo, esperemos a que descansaras.

Minutos más tarde, la buscaste con la mirada y ahora fuiste tú, la que quedó embrujada.

Te poseyeron las ganas inmensas de tenerme, navegaste por mi cuerpo guiada por su mirada. Terminaste haciendo que nuestros sexos chocaran, se acariciaran, se rozarán y ella, ella volvió acercarse.

- Vacíate en ella.

Te exigió la luna, nuestro roce ya sabía a locura, yo quería correrme contra tu sexo y tú querías lo mismo. Ella te ayudó, situándose a tú espalda. Guió tus caderas y cuando supo, que a ti te faltaba poco, busco tú clítoris. Lo acarició y acarició, sin que tú dejarás de frotarte contra mi y volviste a llenar la Bahía con tus gemidos.

- Ahora....vacíate ahora

Te exigió y la obedeciste, sentiste el glorioso placer de marcarme con lo más caliente de ti. Te meabas sobre mi y ella no dejaba de acariciarte, hasta que sintiendo el líquido caliente desfilando por mi sexo, me corrí y te corriste.

No se, cuando se marchó, no se cuando volvió a lo alto del cielo, no se en que momento nos cubrió de nuevo con la túnica.

Sólo se, que amanecí cubierta por tu cuerpo y por ti. Amor, ¿Qué nos hizo la luna?
 
 
 
 

6 comentarios:

  1. Que nos gusta un gitaneo, jejeje.
    Me ha encantado...Gracias por compartirlo
    L.a.c.e.r

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  2. EROTISMO PURO......
    E..

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  3. AYYYYYYYYYY muda, sin palabras...


    gracias ARTISSTAZA

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  4. Wau....en definitiva, te estas haciendo la dueña del erotismo. Increíble. No puedo decir mas. Besos, Jayssel

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  5. ... LUNA LLENA.
    NOCHE EMBRUJADA...CARICIAS Y GEMIDOS EN CUERPOS DE PECADO...PASIÓN VIVIDA DE UNA FORMA SUBLIME...SUSURROS QUE SE PIERDEN EN LA OSCURIDAD DONDE EL DESEO SE ELEVA A LOS MÁS ALTO...DONDE TODO ES POSIBLE Y DONDE LA MAGIA JUEGA CON ESA ENTREGA DONDE LA LUNA PARTICIPA Y ES ADMITIDA Y DESEADA...MISTERIOS QUE LLEGAN ....PARA QUEDARSE Y HACER QUE SE PIERDAN LOS SENTIDOS...

    Y DE TU MANO ESCRITORA LA MÁS BELLA HISTORIA DE DESEO ...EROTISMOS AL GRADO MÁXIMO...PERFECTA..DONDE EL LEERLA HACE NO YA QUE GUSTE...SI NO QUE ESA MISMA LUNA NOS ENVUELVA...Y ESO..ESO SOLO SABES CONSEGUIRLO CADA DÍA MEJOR TÚ....

    GRACIAS.....¡¡¡ Y SIGUES SIENDO GRANDE¡¡¡

    CELESTE-NEGRO

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  6. Creo que a partir de ahora miraré a la luna con otros ojos...jeje!
    Besos y gracias

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