La
Luna y sus deseos
Tuviste
lo que quisiste, dos días encerradas en tu sueño. Dos días
probando cada rincón de esa casa, soñada tanto tiempo por ti. Dos
días llenándola de nuestros susurros, gemidos y jadeos de entregada
locura y dos noches, donde la piscina y jardín, fueron llenados por
igual.
Testigo
muda, la Luna. Callada desde su posición privilegiada, dándonos la
luz que no necesitábamos pero que nos embrujaba, sin ser conscientes
de ello.
No
sólo nos miraba, no sólo nos daba claridad, la luna jugaba con
nosotras y lo supimos cuando rompió su silencio.
Tú
jugabas conmigo sentada en mis piernas. Sabes que me encanta la fruta
mojada en fondee de chocolate. Canalla como eres, mojabas la fruta en
el fondee y la llevabas a mi boca, no sin antes jugar con ella entre
tú boca y la mía.
Ajenas
a los encantos de la luna, la fruta pasaba de a boca a boca,
saboreándola. En uno de nuestros larguísimos besos, cuando mis manos
recorrían tú cuerpo bajo tu blanca túnica, un destello me hizo
abrir los ojos.
La
Luna no brillaba en lo alto del cielo, lo hacía a unos metros de
nosotras. Deje de besarte asombrada y tú, de espaldas a ella, te
abrazaste a mi, ajena a ella.
Su
forma redonda y brillante, fue transformándose ante mis ojos, en una
joven y hermosa mujer. No se que me hizo, pero mire en sus ojos y tú,
estabas reflejada en ellos.
-
Es mi hora.
Me
dijo aunque no la vi mover los labios.
Aún
no se, que embrujo pudo hacerme, sólo se que no hablo más, porque
yo entendí que quería.
Quería
tenerte como yo te había tenido dos días con sus dos noches. Pero
me necesitaba para conseguirte.
La
vi acercarse a nosotras y supe que debía hacer. Mis caricias bajo tu
túnica se hicieron más certeras y enseguida, respondiste a ellas.
Volviste a buscar mi boca, te enredé a ella y aún acariciándote,
retire tú túnica.
Le
encantó tú piel, pude verlo en sus ojos. La volvía tan loca como a
mi.
Tú
en cambio seguías ajena a ella, y poco a poco, volvías a darte a mi.
Tú respiración se agitó y tus uñas arañaban mi espalda
despacito.
Obedecí
la orden que sus ojos me dieron. Provoque a besos y a caricias, que
te excitaras más y más. Comenzaste a moverte sobre mi, pidiendo
caricias más íntimas, pero debía obedecerla. Ella quería verte
envuelta en locura y di cuánto sé, para conseguirlo.
Agarraste
mi mano, queriendo calmar tú excitadísimo sexo, pero entonces, seguí
obedeciendo.
-
Sush. Alguien más, te quiere esta noche- te dije y me miraste
extrañada y sin entenderme.
-
Confía en mi
Te
pedí y quizás por su embrujo o porque en verdad confiaste en mi, te
dejaste guiar. Despacio te levantaste de mi y también despacio, te
hice girar y volver a sentarte esta vez entre mis piernas.
Te
cubrí con mis brazos y besos, pegándome a tu espalda, contemple como
la mirabas sin reaccionar.
-
Quiere tenerte como yo
Te
explique al oído y te sentí temblar. La joven te admiraba sin
avanzar. Esperaba mi orden. Fue el pacto sellado, entre ella y yo,
para tenerte.
-
¿Que quieres que sea sólo mío?
Te
pregunté sin dejar de llenarte de besos, tú apretaste mi abrazo
dudando. Sus ojos te ganaban. Nada podías hacer, no podías escapar
de nosotras.
-
Mi pecho
Contestaste
rindiéndote, mis besos y abrazo te decían lo que yo quería y los
ojos de la luna hecha mujer, lo que ella quería.
-
Tú pecho será sólo mío. Ella no podrá tocarlo- te dije liberándote
de mi abrazo, mis manos dibujaron e inventaron caricias sobre tu
piel. Llenándote de ellas. Mientras la luna las seguía con sus ojos.
Llegue
a tus muslos, los acaricie hasta sentirte de nuevo temblar.
-
Confía en mi. La Luna bajo ayudarme.
Te
abrí las piernas de a poquito y te pedí como siempre que lo
hicieras.
-
Ábrete, muéstraselo.
Dios
como note tú excitación, te abriste guiada por mis manos y mis
palabras. Te abriste para ella y para mi.
Verte
expuesta para ella me volvió loca y pegue como pude ni sexo a tu
culo.
-
Vendrá si yo lo pido y tú lo quieres.
Cubrí
tú caliente sexo con mi mano. Jugué en el con mis dedos, probé tú
humedad, me recree en ella y entonces lo pediste.
-
Dile que venga.
No
me hizo falta, pronunciar la orden. La luna llegó hasta nosotras y
volví hacerte abrir para ella. Yo te abrazaba y cubría de besos, y
ella te miraba adorándote.
Buscaste
mi boca, buscando así nuestra unión y ella se arrodilló frente a
ti.
Mis
manos te mantuvieron abierta, cuando ella llegó a tu pelvis. Gemiste
en mi boca enloqueciéndonos a las dos.
Deje
tus piernas, para subir a tu pecho. Ella ya se saciaba de ti. Era
increíble verla hundida en tus piernas y era más increíble verte
disfrutar enredada a mi.
No
pude evitar, rozarme contra tú culo, me corrí en el, antes que tú
en su boca. Gemiste embrujada por ella y por mi. Resonaste en toda la
Bahía. Pero la luna y yo, queríamos darte más, mucho más.
Le
exigí que siguiera bebiéndote, me enredé a tu boca queriendo
ahogarte y cuando resucitaba tú excitación, la hice levantarse.
-
Joven y hermosa, para ti.
Te
ofrecí la Luna. Miraste su delgado cuerpo y su depilado sexo. Y yo
soñé, con verte bebértelo.
Se
acercó a ti, dejó su vientre a la altura de tu boca. Su pecho era
pequeño y firme. Vi tus ganas de conquistarlo, de comértela. La luna
se había hecho mujer para ti.
Guíe
tus manos junto a las mías hacia su cuerpo, guíe así, tus primeras
caricias en ese cuerpo. Después te deje sola y busque su sexo. Lo
acaricié probando que estuviera como a ti te gusta. Mojado y caliente.
Y sólo cuando así lo estuvo te lo ofrecí.
La
hice pegar su sexo a tu boca, oliste sus ganas y me miraste un
segundo.
-
Bésalo y dámelo
Te
pedí y cerrando los ojos lo hiciste. Probaste la locura de la luna,
para después brindarme su aroma besándome a mi. Compartimos su
sabor, mientras mis manos volvían a viajar por tu cuerpo. La luna se
abrió para ti, y se lo comiste, mientras mis dedos volvían a
follarte.
Caricias,
lamidas, gemidos y volví a correrme en tu culo, ella lo hacía en tu
boca y tú entre mis dedos.
Exhausta
te recogí en mis brazos, y La luna me ayudó, haciendo que tú
cuerpo descansara sobre el mío.
Te
abrace acunándote y la luna nos cubrió con tu túnica.
Volvió
a apartarse unos metros, me dejó que te susurrara cuentos gitanos, te
arrope entre besos y caricias y ella y yo, esperemos a que
descansaras.
Minutos
más tarde, la buscaste con la mirada y ahora fuiste tú, la que
quedó embrujada.
Te
poseyeron las ganas inmensas de tenerme, navegaste por mi cuerpo
guiada por su mirada. Terminaste haciendo que nuestros sexos
chocaran, se acariciaran, se rozarán y ella, ella volvió acercarse.
-
Vacíate en ella.
Te
exigió la luna, nuestro roce ya sabía a locura, yo quería correrme
contra tu sexo y tú querías lo mismo. Ella te ayudó, situándose a
tú espalda. Guió tus caderas y cuando supo, que a ti te faltaba
poco, busco tú clítoris. Lo acarició y acarició, sin que tú
dejarás de frotarte contra mi y volviste a llenar la Bahía con tus
gemidos.
-
Ahora....vacíate ahora
Te
exigió y la obedeciste, sentiste el glorioso placer de marcarme con
lo más caliente de ti. Te meabas sobre mi y ella no dejaba de
acariciarte, hasta que sintiendo el líquido caliente desfilando por
mi sexo, me corrí y te corriste.
No
se, cuando se marchó, no se cuando volvió a lo alto del cielo, no
se en que momento nos cubrió de nuevo con la túnica.
Sólo
se, que amanecí cubierta por tu cuerpo y por ti. Amor, ¿Qué nos hizo la luna?
Que nos gusta un gitaneo, jejeje.
ResponderEliminarMe ha encantado...Gracias por compartirlo
L.a.c.e.r
EROTISMO PURO......
ResponderEliminarE..
AYYYYYYYYYY muda, sin palabras...
ResponderEliminargracias ARTISSTAZA
Wau....en definitiva, te estas haciendo la dueña del erotismo. Increíble. No puedo decir mas. Besos, Jayssel
ResponderEliminar... LUNA LLENA.
ResponderEliminarNOCHE EMBRUJADA...CARICIAS Y GEMIDOS EN CUERPOS DE PECADO...PASIÓN VIVIDA DE UNA FORMA SUBLIME...SUSURROS QUE SE PIERDEN EN LA OSCURIDAD DONDE EL DESEO SE ELEVA A LOS MÁS ALTO...DONDE TODO ES POSIBLE Y DONDE LA MAGIA JUEGA CON ESA ENTREGA DONDE LA LUNA PARTICIPA Y ES ADMITIDA Y DESEADA...MISTERIOS QUE LLEGAN ....PARA QUEDARSE Y HACER QUE SE PIERDAN LOS SENTIDOS...
Y DE TU MANO ESCRITORA LA MÁS BELLA HISTORIA DE DESEO ...EROTISMOS AL GRADO MÁXIMO...PERFECTA..DONDE EL LEERLA HACE NO YA QUE GUSTE...SI NO QUE ESA MISMA LUNA NOS ENVUELVA...Y ESO..ESO SOLO SABES CONSEGUIRLO CADA DÍA MEJOR TÚ....
GRACIAS.....¡¡¡ Y SIGUES SIENDO GRANDE¡¡¡
CELESTE-NEGRO
Creo que a partir de ahora miraré a la luna con otros ojos...jeje!
ResponderEliminarBesos y gracias